Israel se prepara para un ataque “significativo”, especialmente de la milicia Hizbulá.

Por Alfredo García Almeida*

En su desenfreno bélico, Israel pierde la noción del viejo refrán caribeño, “Juega con la cadena, pero deja tranquilo al mono”, que en su universal traducción, aconseja a la persona demasiado atrevida, que se abstenga de traspasar los límites de un asunto peligroso, pues ello puede generarle graves consecuencias.

Al menos 103 personas han muerto y unas 141 resultaron heridas este miércoles, en un ataque terrorista en el sureste de Irán, en dos explosiones aparentemente activadas por control remoto, durante la conmemoración del cuarto aniversario del asesinato del general, Qassem Soleimani, según la agencia estatal, Islamic Republic News Agency (IRNA).

Miles de personas se habían congregado en el cementerio de Kerman, para rendir homenaje al ex jefe de la fuerza Quds de Irán, asesinado hace cuatro años en un ataque con drones estadounidenses en Irak. “Una enorme explosión se escuchó cerca de la mezquita y otra explosión sonó unos 15  minutos más tarde”, informó el canal de televisión estatal iraní. El criminal método, busca causar más víctimas al atacar al personal de emergencia, que acude al lugar en su auxilio. Hasta el momento, nadie se ha atribuido la autoría del atentado terrorista, aunque todas las miradas se dirigen a Israel.  

El ataque se produjo en un momento de máxima tensión, horas después de que un dron israelí matara en Beirut, al número dos del brazo político de Hamás, Saleh al Arouri, junto a otros cinco miembros de la organización palestina, tres de los cuales eran comandantes de las Brigadas Izz el-Deen Al-Qassam. Arouri era mediador con Irán y el partido chií libanés, Hizbulá, lo que expertos consideran un aumento del riesgo de que la guerra de Gaza, se extienda al sur del Líbano.  

El presidente iraní, Ebrahim Raisi, condenó el atentado. Los autores “de este acto cobarde pronto serán identificados y castigados por su acto odioso por las capaces fuerzas de seguridad y del orden público”, declaró Raisi en un comunicado, añadiendo que “los enemigos de la nación deben saber que tales acciones nunca podrán perturbar la sólida determinación de la nación iraní”.

El asesinato selectivo de Arouri en un suburbio de Beirut, aumenta las posibilidades de que el líder de Hizbulá, Hassan Nasralá, ordene una mayor represalia contra el ejército israelí, como muestra de solidaridad y apoyo a Hamas. “Este crimen no quedará sin respuesta ni impune. Nuestras manos están en el gatillo y nuestros combatientes están preparados al máximo nivel”, reaccionó Hizbulá en un comunicado. Trascendió que Israel, sin confirmar ni desmentir el ataque en Beirut, se prepara para un ataque “significativo”, especialmente de la milicia Hizbulá.

Con el asesinato selectivo en Beirut y el atentado terrorista en Irán, de confirmarse su autoría por parte de Israel, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, contando hasta ahora con el respaldo de EEUU y la Unión Europea, UE, introduce nuevas “reglas” en la guerra “proxy” “traspasando sus límites” (Guerra que se produce cuando dos o más potencias utilizan a terceros como sustitutos, en vez de enfrentarse directamente), desafiando la identidad y cultura árabe, poniendo en grave peligro al pueblo judío.

* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.