Asly Abril fue operada de una atresia duodenal, malformación congénita que pudo comprometer su vida. (Fotos: Arelys García)
Por Arelys García*
A solo dos días de venida al mundo, una niña espirituana fue sometida a una compleja intervención quirúrgica, realizada con éxito gracias a la pericia de un equipo médico del Hospital Provincial General Camilo Cienfuegos y del Pediátrico José Martí Pérez
La llamó Asly Abril por el olor a primavera que le trae el nombre, por la pureza de las flores, por la fragilidad de las mariposas. Ahora, que la sabe de vuelta después de una cirugía compleja, Déborah Pomares, su madre, la acurruca entre sus senos como para que nunca olvide que una vez tuvo miedo.
“Han sido momentos duros, a la espera de qué podía pasar; pero los médicos siempre me dieron confianza y tengo a mi hija aquí”, susurra Déborah, mientras se asegura de que la mano diminuta de su niña no quede fuera de su pecho.
DESTINOS
A solo dos días de venida al mundo, Asly Abril Alcuria fue operada de una atresia duodenal, malformación congénita en la que -según la literatura médica- el duodeno termina en un fondo de saco sin continuidad con el resto del intestino y requiere corrección quirúrgica en las primeras horas o días de vida del neonato.
En el destino de Asly, aún sin nacer, estaba marcada la llegada de este difícil momento. El diagnóstico prenatal así lo predijo, de acuerdo con el doctor Manuel López Fuentes, especialista de primer grado en Neonatología y responsable del Comité de Morbilidad Continua en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Provincial General Camilo Cienfuegos.
Desde las 22 semanas de gestación -detalla el doctor López Fuentes-, a la paciente trinitaria Déborah Pomares, de 28 años de edad, “se le diagnosticó a través del ultrasonido de control una malformación congénita duodenal, que se fue valorando en la medida que avanzó el embarazo. El parto ocurrió de forma prematura el 24 de enero pasado, y nació una niña con 35.5 semanas y un peso de 2 316 gramos, es decir, pretérmino y bajo peso.
“Se recibió en el servicio, se evaluó y se confirmó la atresia duodenal. El 26 de enero fue operada; se lograron liberar las asas compactadas en un pequeño bulto. No hubo que sesionar ningún pedazo del intestino y la cirugía resultó exitosa. A partir de ahí, comenzó la recuperación”, relató el especialista.
La bebé ha pasado por varias etapas, agregó López Fuentes. “Las primeras siempre fueron las más complicadas, y con más de 40 días de vida, pesaba 2 100 gramos. Subió paulatinamente de peso porque este tipo de recuperación es lenta.
“Desde su ingreso en la sala, la colocamos a ella y a su mamá en el cubículo ‘piel a piel o mamá canguro’, con el objetivo de lograr una recuperación nutricional rápida, porque este método permite que el recién nacido esté en contacto directo con su mamá y se alimente a libre demanda”, asevera.
Por más de 40 días, salvo las ocasiones extremas del salón de operaciones, Déborah mantuvo a la niña dentro de su ropa casi las 24 horas del día.
El contacto piel a piel con su madre hizo posible la ganancia de peso y una recuperación más rápida de la bebé.
La ganancia de peso diaria dio razón a la ciencia: los latidos cardíacos y los movimientos de la madre estimulan; el contacto piel con piel favorece la protección ante las infecciones; la lactancia natural, siempre disponible, permite una rápida recuperación nutricional.
Como todo niño que egresa de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Asly Abril tendrá seguimiento por los neonatólogos en la consulta de morbilidad establecida en el servicio, por los cirujanos pediatras en la externa y por el Grupo Básico de Trabajo y el médico de la familia de su área de residencia, en Trinidad.
SOBREVIVENCIA
Durante el 2023, más del 94 por ciento de los niños recién nacidos sometidos a cirugías complejas en Sancti Spíritus sobrevivieron; logro que ubica al territorio entre los de mejores resultados en Cuba en la cirugía neonatal.
Gracias al trabajo multidisciplinario en la atención de estos pacientes, al empleo de medios diagnósticos y técnicas operatorias de avanzada, la provincia exhibe tal indicador.
Desde el 2018, en la mayor institución sanitaria de Sancti Spíritus se emplean dos salones de operaciones para la práctica de las cirugías neonatales, incluidas las complejas; por lo que los bebés no tienen que ser trasladados al Hospital Pediátrico Provincial José Martí Pérez.
Neonatólogos y personal quirúrgico del Hospital Provincial General Camilo Cienfuegos y del Pediátrico José Martí Pérez realizan estas cirugías, por lo general complejas, y que han estado relacionadas con malformaciones del tracto digestivo y del tubo neural, defectos congénitos que pueden ocasionar daños importantes, incluso, conducir a la muerte.
—¿Qué consecuencias hubiera provocado a Asly Abril esta atresia duodenal, en caso de que no se le hubiese operado?
“Una atresia a ese nivel puede ocasionar una obstrucción intestinal, y en no pocos países, esta afección provoca alta mortalidad o complicaciones. En Cuba y en Sancti Spíritus, específicamente, la resolutividad y la sobrevivencia son altas”, aclara López Fuentes.
En el diminuto cuerpo de Asly, la cicatriz y varios puntos. Ya sana la herida, ya la leche brota a cántaros de los senos de mamá, tanto que se convirtió en la madre donadora que más ha aportado al Banco de Leche Humana Jardín para la vida, adscrito a la Sala de Neonatología del Camilo Cienfuegos.
“Esta nena prematura crecerá tan fuerte como muchos otros niños”, afirma el avezado neonatólogo Manuel López, quien, más de una vez, ha dado la razón al viejo proverbio: “Los pies más pequeños crean las huellas más grandes”.
*corresponsal de Radio Habana Cuba en Sancti Spíritus.