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Por Martiza Gutiérrez

La historia del Ministerio del Interior (MININT) es la historia de miles de cubanas y cubanos que durante los últimos  63 años han puesto su vida al servicio de su país y por su deber.

Desde el mismo triunfo revolucionario del 1ro. de enero de 1959, la naciente Revolución tuvo que defenderse de los numerosos planes para destruirla. Uno de los antecedentes  inmediatos del MININT fue el Departamento de Inteligencia del Ejército Rebelde, que enfrentó  los primeros planes  contrarrevolucionarios de atentado contra los principales dirigentes de la Revolución, en especial contra Fidel Castro.

Esos primeros años fueron muy duros, como lo vaticinara el propio Fidel al afirmar  que  a partir del triunfo todo sería más difícil. Y fue este el  contexto en el que se organizó   el aparato estatal; para ello tuvo que   concentrar esfuerzos, experiencias, recursos humanos y materiales de diferentes organismos dispersos hasta entonces.

Surge así, el 6 de Junio de 1961, con la firma de la Ley No 940 del entonces Presidente de la República Osvaldo Dorticós, el Ministerio del Interior de la República de Cuba, (MININT), al que se integraron las dependencias del Ministerio de Gobernación,   de justicia,  el cuerpo de bomberos, la policía nacional y su departamento técnico, entre otros.

Por más de seis décadas,  el Minint,  ha sido un bastión de defensa de Cuba en contra de las agresiones  y actos hostiles de  14  administraciones estadounidenses, la   Agencia Central de Inteligencia, CIA, y sus acólitos auxiliados por la contrarrevolución interna y externa, financiados por  el gran imperio del Norte.

Su misión ha sido  velar sin descanso por  la tranquilidad ciudadana y la seguridad nacional,  un tema necesario para  este pequeño  país, que toma en cuenta su historia, los ideales comunes y aspiraciones de una nación  por un proyecto  de vida  que pone al ser humano en el centro.

Hoy, a pesar del complejo escenario que vive la nación, la guerra económica, política, cultural y comunicacional que intenta menoscabar  el prestigio, el valor y la dedicación de los hombres y mujeres que integran las filas del Minint,  su papel continúa siendo un pilar  para la defensa nacional en todas  las trincheras: por un lado, ayudando en sus barrios a los vulnerables, protegiendo la propiedad social y ciudadana, enfrentando el delito en todas sus formas, y a la misma vez, enfrentando  cada día al enemigo en  una guerra sucia sin precedentes  por más de  60 años,  una guerra no declarada  cuyo  impacto brutal en la sociedad nos toca a todos.

Imposible sería dejar de homenajear en este aniversario a los héroes sin nombre que, infiltrados en las filas enemigas, consagraron sus vidas a la defensa de la Revolución Cubana, y  en muchos casos, aún no se les puede rendir el merecido homenaje, para no afectar la continuidad de su silenciosa misión.

En los momentos actuales cuando celebramos el aniversario 63 del Minint,  siguen siendo válidas  las palabras de Fidel en 1971, cuando dijo que «en los años venideros, junto con la lucha frente a la contrarrevolución, debe ocupar un lugar fundamental, un lugar igualmente importante, un lugar igualmente decisivo, la lucha frente al delito común, la lucha frente a las actividades antisociales».

Este 6 de junio,  Cuba y su pueblo rinden homenaje  a los  miles de hombres  y mujeres  que día a dia, durante los últimos  63 años han puesto su vida al servicio de su país y por su deber.