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Por Alfredo García Almeida*
El boletín emitido por el Consejo Nacional Electoral, CNE, de Venezuela, en la madrugada del lunes, afirmó que, con el 80% escrutado, Nicolás Maduro, se habría impuesto en las elecciones con el 51,20% de los votos, 5.150.092 papeletas, frente al candidato opositor, Edmundo González, que habría obtenido el 44,02%, para 4.445.978 votos. La directiva del CNN, está compuesta por cinco integrantes nombrados en agosto de 2023: Elvis Amoroso, Rosalba Gil, Carlos Quintero, Aimé Nogal y Juan Delpino. Los tres primeros son representantes del oficialismo y los dos últimos de la oposición.
“Hay un nuevo presidente electo y es, Edmundo González, y todo el mundo lo sabe”, declaró, la líder opositora, María Corina Machado, apadrinada por Washington. “Según las actas de las que dispone la oposición, González logró el 70% de los votos y ganó en todos los Estados”. “Se han violado todas las normas. Nuestra lucha continúa”, agregó González, el candidato opositor derrotado.
Como era de esperarse, al día siguiente un coro de medios occidentales, haciéndose eco de la oposición venezolana, inundó al mundo con sus titulares: ABC, España: “Una oposición eufórica busca una incontestable victoria ante Maduro. Maduro activa un arsenal de sabotajes y argucias para lastrar a la oposición”. EL MUNDO, España: “Aumenta la desconfianza internacional sobre los resultados de las elecciones en Venezuela”. EL PAIS, España: “Tensión en Venezuela: la autoridad electoral, bajo control chavista, da el triunfo a Maduro y la oposición lo rechaza. Estados Unidos, la UE, Chile y Colombia, cuestionan los resultados y piden un recuento transparente de todos los votos”. THE GUARDIAN, Reino Unido: “Resultado electoral en Venezuela, “difícil de creer”, suscita sospechas en el exterior”.
THE WASHINGTON POST, EEUU: “Líderes mundiales ponen en duda afirmación de Maduro sobre victoria en elecciones venezolanas”. THE NEW YORK TIMES, EEUU: “El autócrata de Venezuela es declarado ganador de una elección contaminada”. THE WALL STREET JOURNAL, EEUU: “Maduro declara su victoria y su tercer mandato de seis años, tras unas elecciones controvertidas. Las encuestas a boca de urna dan victoria a la oposición, pero el presidente controla la junta electoral”. El pasado martes, tocó el turno a la OEA: “La OEA denunció que las presidenciales del domingo en Venezuela, en las que fue declarado vencedor el presidente, Nicolás Maduro, en medio de denuncias de irregularidades, sufrieron “la manipulación más aberrante”.
Sin embargo, el premeditado show intervencionista habría sido mayor, si el gobierno venezolano se hubiera sometido a la presión del conservador, Partido Popular, de España y de varios expresidentes de derecha latinoamericanos, que intentaron llegar a Venezuela sin ser invitados, para formar parte del orfeón injerencista. El grupo lo formaba, Jorge Tuto Quiroga, de Bolivia, Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica, Mireya Moscoso, de Panamá, Vicente Fox, de México y la exvicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez. La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, informó: “Solamente gente con dignidad, puede entrar en esta tierra sagrada”, tras impedir la entrada al país de ambas delegaciones.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.