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Por Alfredo García Almeida*
Aunque el uso de Ucrania como guerra “proxis” de EEUU y la OTAN contra Rusia, es desde hace meses una verdad de Perogrullo, los medios occidentales no dejan de destacar declaraciones del presidente ucranio, Volodimir Zelensky, para llamar la atención sobre su condición de “víctima” y la supuesta “autonomía” del gobierno de Ucrania, en la dirección de la guerra.
Según medios de prensa, Zelenski, ha manifestado el pasado martes, que planea presentar un plan sobre cómo poner fin a la guerra con Rusia a los candidatos presidenciales demócrata y republicano de Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump.
Además de la incursión en la región rusa de Kursk, el plan, ha explicado el presidente ucraniano en una rueda de prensa en Kiev, incluye más pasos en los frentes diplomático y económico. También presentará el plan al presidente estadounidense, Joe Biden. Zelenski ha sostenido que la guerra con Rusia terminará eventualmente a través del diálogo, pero que Kiev tiene que estar en una posición poderosa en una cumbre que espera convocar este año, para avanzar en su visión de paz. Además comentó en la conferencia, sobre la primera prueba de un misil balístico en el país, la cual ha descrito como un “éxito”, un día después de la ofensiva rusa sobre el sector energético de Kiev.
En las primeras horas de este lunes, Rusia lanzó un bombardeo a gran escala en represalia por la ofensiva ucraniana en el territorio ruso de Kursk, que alcanzó la infraestructura energética ucraniana en Lviv, Dnipro, Cherkasi y Kiev. El bombardeo afectó la geografía ucraniana, desde el oeste, Leópolis, Rivne o Ivano-Frankivsk, pasando también por el centro y el sur. El Ministerio ruso de Defensa, indicó que llevó a cabo un “bombardeo masivo” contra instalaciones energéticas necesarias para el “funcionamiento del complejo industrial-militar de Ucrania. Todos los objetivos fueron alcanzados”, aseguró, también en Telegram.
En total 15 provincias ucranianas se vieron afectadas por el lanzamiento de drones y misiles, informó el primer ministro ucraniano, Denis Shmyhal. “Este fue uno de los ataques más grandes: un ataque combinado en el que participaron más de cien misiles de varios tipos y alrededor de cien “Shaheds”, escribió Zelenski en sus redes sociales. La compañía eléctrica estatal, Ukrenergo, se vio forzada a introducir apagones de emergencia a nivel nacional. La ofensiva aérea rusa, dejó cuatro civiles muertos y siete heridos, demostrando una vez más los certeros bombardeos sobre objetivos vinculados al complejo militar industrial ucraniano y la prudencia en el uso de la fuerza respecto a la población civil.
El mandatario ucraniano resaltó que el sector energético “sufrió daños importantes” y recalcó la importancia de recibir más sistemas de defensa aérea. Además, Zelenski volvió a pedir a los socios, mencionando directamente a Francia, Reino Unido y Estados Unidos, que “eliminen las restricciones en el uso de armamento occidental en las profundidades del territorio ruso” (…) “Podríamos hacer mucho más para proteger vidas, si la aviación de nuestros vecinos europeos, trabajara junto con nuestros F-16 y junto a nuestra defensa aérea”, insistió el presidente ucraniano en Telegram, extendiendo la alfombra de bienvenida a la OTAN.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.
