Escambray.cu
Por Alfredo García Almeida*
La cultura hispana en EEUU, difiere de la anglosajona y de las minorías, indígena, negra y china. Las costumbres y tradición política de la emigración hispana en EEUU, pesa mucho en su adaptación a la sociedad norteamericana, aunque invisible en tiempos normales. Sin embargo las próximas elecciones presidenciales, pueden traer sorpresas de comportamiento en los votantes hispanos, que las encuestas no han podido detectar, por lo excepcional de la polarizaciòn política.
A menos de dos semanas de las elecciones, Kamala Harris y Donald Trump, aparecen empatados. Se han dado casos, en los que ningún candidato ha conseguido la mayoría necesaria de votos electorales para convertirse en presidente. Cuando esto sucede, el destino de la elección está en manos del Congreso, en lo que se conoce como una “elección contingente” por el Congreso elegido en esas elecciones. Los miembros de la Cámara de Representantes, votan quién de los candidatos debe convertirse en presidente, mientras que el Senado vota quién debe convertirse en vicepresidente.
Apenas una semana de las elecciones, ninguno de los dos candidatos está por delante del otro, por más de un punto en cinco de los siete Estados claves “indecisos” (swing states): Georgia, Pensilvania, Nevada, Wisconsin y Arizona, con Trump liderando en Carolina del Norte y Harris en Michigan. Sin embargo para la memoria histórica hispana, las diferencias entre Trump y Harris, son notables y favorecen a la vicepresidenta como mujer exfiscal negra y segunda generación de inmigrantes, todo un símbolo de esperanza, aunque no trascienda en las encuestas.
La población hispana de Estados Unidos, supera los 60 millones de habitantes, lo que representa el 18,9% de la población total, según la Oficina del Censo de Estados Unidos. Un número récord de hispanos, son elegibles para votar en estas elecciones presidenciales: 36 millones, según una estimación de Pew Research Center. Los hispanos con derecho a voto, son más jóvenes y más favorables a los demócratas que el resto de los votantes. En 2024 podrían votar, 4 millones de hispanos más, de los que pudieron hacerlo en la elección de 2020.
Más de la mitad de los hispanos con derecho a voto, viven en los Estados de California, Texas, Florida y Nueva York. Son Estados que han votado por el mismo partido, en las 2 últimas elecciones presidenciales. En algunos de los Estados péndulo o swing states, que son los que acaban por decidir quién será el presidente, la población hispana también tiene una representación importante. En 2 de los 6 Estados indecisos clave según, The Cook Political Report, más del 20% del electorado es hispano: Arizona y Nevada.
El Partido Demócrata, ha recibido el apoyo de la mayoría de los votantes hispanos en todas las elecciones presidenciales desde 1976, pero por polémicas razones, Donald Trump, es el candidato republicano que mayor porcentaje del voto hispano ha logrado desde el presidente, Ronald Reagan, en los años 80. En este competitivo escenario electoral, se espera que el voto hispano salga de la sombra y haga la diferencia.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.