Tony Hinchcliffe
Por Alfredo García Almeida*
A seis días de las elecciones presidenciales, el equipo del expresidente, Donald Trump, dio un patinazo contra el voto estadounidense de origen hispano. Los insultos a Puerto Rico del comediante, Tony Hinchcliffe, durante un mitin del expresidente Trump el pasado domingo en el Madison Square Garden, que dijo: “Literalmente hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento, creo que se llama Puerto Rico”, han indignado a cerca de un millón de votantes puertorriqueños, que residen en Estados “péndulos” de la nación norteamericana.
Puerto Rico es un territorio colonial, anexado a Estados Unidos desde 1898. A pesar de ser ciudadanos estadounidenses desde 1917, los boricuas carecen del derecho a sufragar en las elecciones presidenciales de EEUU. Esta situación no es exclusiva de Puerto Rico. Otros territorios coloniales como Guam, las Islas Vírgenes y las Islas Marianas del Norte, también enfrentan restricciones similares.
La Constitución de los Estados Unidos, establece que el derecho a votar en elecciones federales, recae sobre los ciudadanos que residen en los Estados. Puerto Rico, en su condición colonial, no cumple con esa exigencia, por lo que sus habitantes no están habilitados para votar en elecciones presidenciales. La única forma de participar en las elecciones presidenciales para los ciudadanos en Puerto Rico, es mudarse a uno de los 50 Estados de la Unión.
Políticos de ambos partidos, artistas y la comunidad de Puerto Rico e hispana en general en EEUU, han repudiado la retórica republicana, racista, extrema y vulgar, contra la “isla del encanto”. Trascendió que el mayor daño para Trump, podría darse en el Estado de Pensilvania, donde hay una comunidad de puertorriqueños muy activa. Más de 470.000 boricuas viven en Pensilvania, 132.000 en Carolina del Norte y otros 124.000 en Georgia. Además, decenas de miles más residen en New York, Arizona, Wisconsin, Nevada y Michigan, según datos de la oficina del censo.
La mayoría de las críticas se centran en Trump, por no censurar las palabras de Hinchcliffe inmediatamente. El insulto podría pasar factura a Trump en Estados que supuestamente ya tiene ganados y a candidatos que lo apoyan. La Mesa Boricua de Florida, dijo en un comunicado que el candidato republicano, “no debe olvidar” que en Florida “alrededor de 800.000 puertorriqueños tienen la capacidad de ejercer su derecho al voto”. Los líderes puertorriqueños de Nueva York, lanzaron a su comunidad y a otros latinos del Estado y de todo el país un mensaje contundente: “Salgan a votar”, para derrotar en las urnas al candidato republicano, Donald Trump, tras el insulto a su país en un acto de campaña del exmandatario en esta ciudad.
El estatus político de Puerto Rico, sigue siendo un tema controvertido y genera fuertes divisiones entre sus ciudadanos. Existen varias opciones para modificar la situación actual, una de las principales sería la “estadidad”, que permitiría a los puertorriqueños votar en las elecciones presidenciales, ya que convertiría a Puerto Rico, en el Estado número 51 de Estados Unidos.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.