Grupo islamista, Hayat Tahrir al Sham. (Foto:Revista Ejércitos)
Por Alfredo García Almeida*
El grupo islamista, Hayat Tahrir al Sham (HTS), y otras facciones “opositoras”, lanzaron el pasado 27 de noviembre una ofensiva relámpago en el noroeste de Siria, donde tomaron el control de decenas de localidades y de una gran parte de Alepo, la segunda ciudad más importante del país de dos millones de habitantes.
El ministro de Exteriores iraní, Abás Araqchí, acusó a Estados Unidos e Israel, de querer “desestabilizar” Siria mediante el apoyo a grupos armados de la oposición, a los que acusó de “terroristas”, en la actual ofensiva contra el régimen de Bachar Al Asad. “Según nuestras informaciones, los sucesos en Siria se deben a grupos terroristas respaldados por Estados Unidos e Israel”, declaró Araqchí en una rueda de prensa en Ankara, adonde llegó el martes en visita oficial. De confirmarse la denuncia del canciller iraní, no se descarta que la decisión estadounidense-israelí, formara parte de la transición de gobierno que se lleva a cabo en la Casa Blanca.
Trascendió que la coalición de rebeldes que lanzó la ofensiva, avanzó al día siguiente hacia Hama, una ciudad clave en el centro del país, donde las fuerzas gubernamentales intentan cerrarle el paso, con el apoyo de la aviación rusa. En esa zona “la aviación rusa y siria lleva a cabo decenas de bombardeos” sobre las posiciones “rebeldes”, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El presidente sirio, Bashar al-Assad, afirmó que la “escalada terrorista busca redefinir el mapa regional de acuerdo con los intereses y objetivos de Estados Unidos y Occidente”, durante una entrevista telefónica con su homólogo iraní, Masud Pezeshkian. El presidente ruso, Vladimir Putin y Pezeshkian, afirmaron su apoyo “incondicional” a Assad y pidieron coordinación con Turquía.
Por su parte, EEUU lanzó el martes dos ataques aéreos contra posiciones de milicias proiraníes en zonas rurales al este del río Éufrates, en el noreste de Siria. Los bombardeos se produjeron horas después de que el Consejo Militar de Deir Ezzor, un grupo paramilitar árabe afiliado a las opositoras Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), que reciben apoyo de Washington, lanzaran una operación para capturar siete localidades bajo control de las fuerzas de Assad.
La radio local, Sham FM, informó sobre el fuego de artillería de las SDF con apoyo aéreo estadounidense, para hacer retroceder a las fuerzas oficialistas y proiraníes de las siete localidades. Desde el inicio de la ofensiva insurgente, “esta es la primera vez que Estados Unidos proporciona apoyo aéreo contra Irán y el régimen en Siria”, señaló, Ömer Özkizilcik, experto en relaciones turcosirias del Atlantic Council. “La fuerza aérea estadounidense ha ayudado directamente a las SDF en su avance contra el régimen sirio y las milicias chiíes apoyadas por Irán”, agregó el experto.
Siria está dividida por la guerra civil en varias zonas de influencia, donde los rebeldes opositores, cuentan con el apoyo de diferentes potencias extranjeras. Los principales países que apoyan al gobierno sirio son: Irán, Rusia y la milicia libanesa Hezbolá. Los grupos rebeldes sirios recibieron apoyo político, logístico y militar de Estados Unidos, Turquía, Arabia Saudita, Qatar, Gran Bretaña, Francia, Israel y los Países Bajos.
*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.