Unidad, integración y cooperación son los pilares de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), un mecanismo donde los países ribereños del mar homónimo debaten y conciertan en conjunto acciones en favor de sus asuntos comunes.

La organización nació el 24 de julio de 1994 en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias y, a juicio de expertos, permitió que el término Gran Caribe deviniera en un símbolo de espíritu colectivo y respeto entre sus integrantes, pese a su diversidad de idiomas, cultura, política e identidad.

Radica en Trinidad y Tobago, tiene 25 miembros plenos, 11 asociados con derecho a intervenir en las discusiones y votar en las reuniones del Consejo de Ministros y de los comités creados para tratar problemas de su interés, más 20 estados observadores.

La Asociación tiene entre sus propósitos crear un espacio económico ampliado en la región, promover el desarrollo sostenible y preservar la integridad medioambiental del mar Caribe, pues es considerado el patrimonio común de sus integrantes.

Muchos entendidos estiman que avanzó en esos aspectos, contribuyó a consolidar la zona en una potencia económica y geopolítica, y además a posicionarla como una alternativa en los programas mundiales sobre comercio, transporte, turismo y desastres naturales, sus principales áreas de trabajo.

Además, la citan entre los antecedentes de otras agrupaciones integradoras surgidas con posterioridad en la región como la Unión de Países Sudamericanos y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Desde su surgimiento, la AEC realizó cumbres presidenciales en Trinidad y Tobago (1995), República Dominicana (1999), Venezuela (2001), Panamá (2005), Haití (2013) y México (2014), además de varios encuentros ministeriales.

Este martes 19 de enero y el miércoles celebrará la XXI reunión de cancilleres en la ciudad haitiana de Pétion-Ville, enfocada en la búsqueda de iniciativas que garanticen la sostenibilidad del mar Caribe, por los impactos del cambio climático y su incidencia socioeconómica a mediano y largo plazos.

Cuba asumirá la presidencia temporal del bloque en esa cita y propondrá acoger este año en La Habana de la VII cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.

La isla pondrá a disposición sus experiencias organizativas en el enfrentamiento a desastres naturales y también trabajará por ampliar y profundizar los vínculos entre los miembros de la Asociación, dijo recientemente el subdirector general de América Latina y el Caribe del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores, Carlos Zamora.

(Tomado de PL)