Llegar hasta ese punto fue el tránsito de un largo camino que se inició en 1972, cuando Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago establecieron simultáneamente relaciones diplomáticas con Cuba y abrieron una profunda grieta en el muro levantado por Estados Unidos.
La decisión de aquellos cuatro estados, recién llegados a la independencia, fue un acto de valentía política, e incluso de desafío, que ratificó su soberanía y rompió el dique de los caribeños para acercarse a la mayor de las Antillas.
En la medida en que iban obteniendo la independencia política, los demás países del Caribe siguieron los pasos de aquel cuarteto de adelantados y establecieron nexos con La Habana.
Beneficio colectivo
La Asociación de Estados del Caribe es la primera entidad regional de la que Cuba forma parte como miembro pleno y fundador.
La Habana ha tenido un papel relevante en la Asociación, donde ocupó la Vicepresidencia de la Mesa Directiva del Consejo de Ministros y participó de manera activa en los cinco Comités Especiales de la entidad.
En la actualidad, además de la presidencia pro-témpore, encabeza el Comité Especial de Presupuesto y Administración y es miembro de la Subcomisión Científico-Técnica de la Comisión del mar Caribe.
Las relaciones de Cuba con sus vecinos caribeños en comercio, inversión y cooperación económica y técnica apuntan hacia una complementación que redunde en beneficio de todos.
Esa vocación integracionista confirma que hoy Cuba está en el Caribe y el Caribe está en Cuba.
(Por Raúl Menchaca (RReloj)