La Agencia Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos ha autorizado a una empresa privada con sede en Florida realizar vuelos a la Luna con sondas robotizadas, lo que abre una nueva era de explotación del satélite terrestre. La compañía Moon Express, con base en Cabo Cañaveral (Florida) y fundada en 2010, ha recibido la aprobación para enviar un sonda con capacidad de alunizar y dar después pequeños “saltos” para cambiar de lugar.
“La FAA ha determinado que el lanzamiento de la sonda no pone en peligro la salud pública, seguridad de personas y propiedad, los intereses nacionales o de política exterior y las obligaciones internacionales”, indica la FAA en un comunicado. La misión de Moon Express, bautizada como MX-1E, tiene la intención de abrir un nuevo sector industrial, la minería lunar, con la extracción de platino o helio-3, el combustible para plantas de fusión que aún no existen y su viabilidad solo ha sido detallada por la ciencia ficción.
No obstante, con la autorización de la FAA, Moon Express se posiciona como favorita para ganar el Google X Lunar Prize, concurso en el compiten más de una docena de pequeñas empresas con el objetivo de obtener un dotación de 20 millones de dólares.
“Ahora somos libres de despegar como exploradores al ‘octavo continente’ de la Tierra, la Luna, a la búsqueda de nuevos conocimientos y recursos para expandir la esfera económica de la Tierra para beneficio de toda la humanidad”, ha asegurado Bob Richards, presidente de Moon Express. La empresa aún trabaja en la fabricación de su cápsula, bautizada MX-1. El aparato despegará a fines de 2017 impulsado por un cohete producido por Rocket Lab, otra start-up, que hasta ahora no ha lanzado ninguna misión comercial.
Este hito, más administrativo que tecnológico, supone la primera vez que las autoridades estadounidenses interpretan y otorgan un marco legal al Tratado del Espacio Exterior. El acuerdo internacional asegura que “las actividades de entidades no gubernamentales en el espacio exterior, incluida la Luna y otros cuerpos celestes, deben requerir la autorización y continua supervisión de los estados parte de este tratado”. En la actualidad, solo los gobiernos de Estados Unidos, China y el de la antigua Unión Soviética han enviado aparatos a la Luna.
La agencia aeroespacial estadounidense (NASA) se ha pasado más de cuatro décadas, desde la misión del Apolo 17 de 1972, sin poner el pie en la Luna. La NASA y el Gobierno estadounidense quieren ahora abrir la posibilidad, como ya ocurre con las misiones de carga a la Estación Espacial Internacional, de que en la exploración espacial participe la iniciativa privada.