Un estudio realizado por especialistas de la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston, reveló que la mayoría de los antipsicóticos no provocan malformaciones en los bebés.
Krista Huybrechts, autora principal de la investigación, afirmó que ninguno de esos fármacos, excepto la risperidona, causan malformaciones congénitas.
Para llegar a esa hipótesis, los autores analizaron información de más de 1,36 millones de beneficiarias de Medicaid para embarazadas entre el 2000 y el 2010.
Luego, revisaron si los bebés de las usuarias de antipsicóticos estaban más expuestos a un diagnóstico congénito en los primeros 90 días de vida que los bebés de las mujeres sin esos tratamientos.