Camagüey, 12 nov (RHC-ACN) Ejemplares de casuarina y de ipil ipil, dañinos a la arena, son derribados en Santa Lucía, lo cual también provoca un aumento de la visibilidad del paisaje marino y terrestre en esa playa camagüeyana, una de las más extensas de Cuba.

El desbroce corresponde a la lucha contra las especies exóticas invasoras, y reporta alrededor de 17 hectáreas limpias, subrayó al ofrecer la noticia  a la ACN la máster Irma Martín Sánchez, especialista de la Delegación Provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).

Las dos formaciones vegetales contaminan el sector arenoso  a causa de la caída de sus hojas,  y después del actual proceso de corte de las áreas que ocupaban, estas son sembradas de boniato de costa, lo cual contribuye a regenerar ese tipo de suelo, y su altura no interfiere la visión del entorno.
 
El impacto del sol es uno de los requisitos para la regeneración natural de la arenaque al mezclarse con esa superficie, las hojas la degradan y poco a poco van desapareciendo las playas.
  
Uno de tales casos ocurrió en Varadero, principal polo turístico del país, donde por la casuarina, también denominada pino australiano, estuvieron a punto de perderse 16 kilómetros del balneario.

La Delegación Provincial del Citma es el organismo rector de la tarea, en la que participan el Ministerio del Turismo, y trabajadores de Servicios Comunales, encargados de la tala y de la adición del boniato de costa.

Los referidos tipos de plantas fueron introducidos hace muchos años con propósitos como el ornamento y crear sectores de sombra.

Localizada a 110 kilómetros al norte de la ciudad de Camagüey, Santa Lucía tiene unos 20 kms  de longitud y la segunda mayor barrera coralina del mundo, --entre otros atractivos--,

Además, está incluida, con cayos del norte, en un proyecto de extraordinario crecimiento de la red hotelera y turística en general.
 
Las especies exóticas invasoras abarcan también a animales, y en cuanto a la vegetación hay registradas más de 300 en el país.
 
El principal flagelo de la esfera botánica en ese panorama es el marabú, la planta de mayor proliferación espontánea en los últimos 150 años en la Isla.