Un científico chino descubrió una cola de dinosaurio en un pedazo de ámbar, lo cual ha sido considerado sensacional y único, pues es la primera vez que se obtiene material de esas criaturas en resina fosilizada, incluyendo huesos, carne, piel y plumas.

Se trataría de la cola de un joven dinosaurio que, 99 millones años atrás, vio cómo su cola emplumada se quedaba pegada a la sustancia pegajosa, una trampa mortal para la pequeña criatura.

Desde hace tiempo, el ámbar es un tesoro para los paleontólogos, quienes han hallado en esa sustancia numerosas criaturas atrapadas, como insectos, lagartos, anfibios, mamíferos y pájaros, además de plantas y flores.

La tragedia del dinosaurio cuya cola emplumada y en perfecto estado de conservación se ha encontrado ahora, se ha vuelto fascinante, pues abre una ventana a los científicos para conocer mejor a esas criaturas, en este caso, uno que no medía más de 15 centímetros, es decir, el tamaño de un gorrión.

Los científicos creen que la cola hallada en ámbar pertenece al tipo de dinosaurio de dos patas, similar a un pájaro llamado maniraptor, uno de los muchos grupos que tenían plumas.

Los pájaros aparecieron por vez primera hace unos 150 millones de años, en el Jurásico, y evolucionaron desde pequeños dinosaurios con plumas.

El notable fósil descubierto ahora fue encontrado por el investigador chino en un mercado de ámbar en Birmania, y la pieza ya había sido pulida para usarla como joyería, pues el vendedor había pensado que era material vegetal.

En una inspección más cercana, resultó ser la cola de un dinosaurio con plumas y del tamaño de un gorrión.