La Habana, 10 feb- Un equipo de arqueólogos españoles ha realizado un TAC a cinco momias halladas en necrópolis Qubbet el-Hawa, en Asuán (Egipto), con el objetivo de estudiarlas y analizarlas de una manera no destructiva, manteniendo de esta manera su envoltura original de vendas de lino que los antiguos egipcios colocaban a sus difuntos durante el proceso de momificación.
"Antes de los análisis, conocíamos sus nombres y su sexo gracias a las inscripciones que portaban los sarcófagos en los que fueron enterradas, pero poco más. A partir de los análisis, esperamos reconstruir aspectos sobre la vida y la muerte en el Egipto faraónico de hace más de 2.500 años", asegura Alejandro Jiménez, profesor de Egiptología de la Universidad de Jaén y director del proyecto.
Así, la técnica de la tomografía computerizada, realizada con la última tecnología en escáneres, permitirá a los arqueólogos poder estudiar, sin dañas las momias, diferentes aspectos como la edad, las posibles patologías que sufrieron en vida, los amuletos u objetos de adorno que pudieran portar y las técnicas de momificación, así como cualquier aspecto igual que contengan.
Se trata de la primera vez en la historia que una misión extranjera ha podido aplicar la tecnología TAC a las momias halladas durante sus excavaciones, gracias a un convenio firmado el pasado año entre las Universidades de Asuán y Jaén. "No ha sido tarea fácil. De hecho, solo el antiguo director del Ministerio de Antigüedades egipcio, el conocido Zahi Hawas, había realizado este tipo de análisis en Egipto con anterioridad", aseguran los arqueólogos.
Los escáneres fueron realizados en el Hospital Universitario de Assuán y los resultaron serán analizados por el equipo de Antropología Física de la Universidad de Granada, que también forma parte del proyecto.
Uno de los yacimientos más importantes de Egipto
La necrópolis de Qubbet el-Hawa está localizada justo en frente de la moderna ciudad de Asuán, unos mil kilómetros al sur de El Cairo. En ella, se han encontrado a lo largo de diferentes campañas de excavación unos 60 tumbas talladas en la roca de la colina, algunas de las cuales no han sido investigadas nunca.
La mayoría de estas tumbas pertenecieron a los nobles del Reino Antiguo y del Reino Medio (2600 - 1750 a.C.) y en ellas se han encontrado inscripciones de suma importancia para la historia no solo de Egipto, sino de toda la humanidad.
Así, en la tumba del gobernador Herjuf (2200 a. C.), tal y como informan los investigadores del proyecto, se narran los tres viajes que realizó al centro de África, en uno de los cuales llegó a traer a un pigmeo, lo que supone la mención más antigua de este grupo étnico. Además, en otras inscripciones se narran las relaciones de Egipto con la vecina región de Nubia (actual Sudán) a lo largo de casi un milenio.
Desde el año 2008, el proyecto de la Universidad de Jaén se ha centrado en el estudio y excavación de la tumba en donde fueron enterrados los gobernadores de Elefantina, Heqaib III y su hermano y sucesor Ameny-Seneb(1810-1790 a. C.), que fueron contemporáneos al penúltimo faraón de la XII Dinastía, Amenemhat III (1818-1773 a. C.).
Desde 2015, una vez que las excavaciones avanzaron lo suficiente en el complejo funerario de los dos gobernadores, el proyecto ha ampliado su área de estudio. Los objetivos se centran ahora en la excavación de los pozos funerarios de la Dinastía XII: Sarenput I y Heqaib II.
La información aportada por estos trabajos permitirá conocer con mayor detalle a la familia gobernante de Elefantina durante este periodo, lo que permitirá aportar nuevos datos sobre el funcionamiento interno de las dinastías de los gobernadores provinciales.
Por tanto, nos encontramos ante uno de los yacimientos más importantes de Egipto, no solo por los descubrimientos ya realizados, sino también por lo que a las relaciones interculturales en la Antigüedad se refiere.
(RT)