Washington, 1 mar (RHC-PL) La Oficina de Administración y Presupuesto del Gobierno estadounidense sugirió recortes profundos en la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que reducirían el número de empleados y eliminarían docenas de programas, divulgó The Washington Post.
El diario indicó en su página digital que tuvo acceso a un documento en el cual se explica cómo se afectarán los programas federales a partir del anunciado aumento en el gasto de defensa.
Según el periódico, el proyecto de presupuesto de la administración para 2018 priorizará la reconstrucción del área militar y la realización de inversiones críticas en la seguridad nacional.
También identificará los ahorros y las eficiencias necesarias para mantener al país en un camino fiscal responsable.
En el caso de la EPA, el texto consultado reconoció que los pronunciados recortes crearán muchos retos, pero estimó que también pueden servir como catalizador para el funcionamiento de la agencia en los próximos 10, 20 años o más.
Al mirar hacia adelante y centrarse en el agua limpia, el aire limpio y otras responsabilidades básicas, en lugar de las actividades que no están obligadas por la ley, la EPA será capaz de cumplir con eficacia su misión, añadió el documento.
El plan comprende recortar el personal de EPA de su nivel actual de 15 mil trabajadores a 12 mil, reducir en 30 por ciento las subvenciones de la agencia a los estados, incluyendo sus proyectos de aire y agua, y eliminar 38 programas separados en su totalidad.
Dentro de estos últimos se incluyen subsidios para sanear áreas contaminadas o sitios industriales abandonados, un sistema nacional para residuos peligrosos, un plan de justicia ambiental, iniciativas de cambio climático y financiamiento destinado a los pueblos nativos de Alaska.
Para el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Agencias de Aire Limpio, William Becker, los recortes devastarán el apoyo financiero fundamental para las comunidades de todo el país.
Esas medidas, si son promulgados por el Congreso, arrancarán el corazón y el alma del programa nacional de control de la contaminación del aire y pondrán en peligro la salud y el bienestar de decenas de millones de personas, consideró.
Durante su discurso anoche ante el Congreso, el presidente Donald Trump prometió promover la limpieza del aire y el agua, una declaración que provocó reacciones negativas de defensores del medio ambiente.
Muchos activistas condenaron que solo horas antes de realizar ese comentario, el mandatario pidió a la EPA considerar la revocación de una norma surgida en 2015 para mantener limpios arroyos, humedales y otros cuerpos de agua potable.