La Habana, 23 de mar (RHC). Los dinosaurios pueden haberse originado en el hemisferio norte más que en el sur, como se creía hasta ahora.
Mientras analizaron el árbol de la familia de los dinosaurios, investigadores de la Universidad de Cambridge y el Museo de Historia Natural de Londres, en Reino Unido, llegaron a la conclusión de que los dinosaurios pudieron surgir con la misma facilidad en la masa terrestre del norte conocida como Laurasia, aunque hay que recordar que los continentes estaban mucho más juntos en este momento.
El nuevo estudio presenta además una propuesta revolucionaria sobre su origen y evolución, que implicaría la reorganización completa de las actuales clasificaciones. Esta teoría, desarrollada por investigadores de la Universidad de Cambridge y publicada en el último número de la revista Nature, cuestiona también aspectos fundamentales sobre la naturaleza de los primeros saurios.
Desde hace más de un siglo los dinosaurios se han clasificado en dos clados o grupos principales: los ornitisquios, caracterizados por una estructura pélvica similar a la de las aves, y los saurisquios, cuya pelvis se asemeja más a la de los reptiles. En el primer clado se incluyen los ornitópodos, como el Iguanodon, y los dinosaurios con coraza, como el triceratos o el estegosaurio. Los saurisquios, por su parte, agrupan a los grandes carnívoros terópodos, como el tiranosaurio, y a los saurópodos gigantes, como el diplodocus y el brontosaurio.
Sin embargo, la nueva clasificación propuesta por los investigadores de Cambridge establece una relación directa entre los ornitisquios y los terópodos, de manera que los dos quedan dentro de un nuevo clado, llamado Ornithoscelida. Por otro lado, en el grupo de los saurisquios permanecerían los grandes saurópodos, que los paleontólogos británicos agrupan con una de las especies más antiguas, los herrerasaurios.
La reconstrucción de las líneas evolutivas de cualquier orden biológico se realiza estableciendo relaciones de parentesco entre diferentes especies, en base a rasgos comunes compartidos por todos sus miembros. Los investigadores de Cambridge han seguido estos mismos principios para construir su clasificación. “Como los autores han usado métodos estándar, los resultados no pueden ser descartados sin más, como si fueran una mera opinión o especulación”, explica Kevin Padian, profesor de Biología en la Universidad de California, “sino que los análisis de rasgos que han realizado tendrán que ser examinados minuciosamente por otros investigadores”.
Padian considera que “será interesante ver cómo los paleontologos reciben este original y provocativo replanteamiento de los orígenes y relaciones de los dinosaurios”.