La Habana, 7 abril (RHC)- La compleja situación que presenta la provincia de Santiago de Cuba, debido al déficit de lluvias, exige del estricto monitoreo de las fuentes de abasto de agua para el suministro con calidad a la población y organismos, informaron especialistas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) de la provincia.
Ese control también se realiza a las subterráneas que así lo requieran, como sucede con las del municipio montañoso de Guamá debido a su cercanía a la costa, con una periodicidad mensual, precisaron los expertos del ramo.
En caso de la cuenca de San Juan, en la localidad cabecera, lo hacen semanalmente para tomar decisiones de manera oportuna ante cualquier circunstancia, apuntaron.
El monitoreo incluye la toma de muestras y su certificación, comparando los resultados con la norma establecida.
Para el tratamiento del agua funcionan cinco plantas potabilizadoras, las cuales permiten que el vital líquido salga en condiciones óptimas para el consumo humano.
Son varios los organismos involucrados en esa vigilancia, como el propio INRH y también es vital el desempeño del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, que tiene identificado un grupo de puntos para el control de la calidad de ese recurso natural agotable.
Actualmente la sequía está presente en todos los municipios santiagueros, en unos de manera más severa que en otros.
Los 11 embalses de la provincia se encuentran hasta el parte del jueves último al 38,8 por ciento de su capacidad de llenado.
(ACN)