El Parque Nacional de Los Alerces, en la Patagonia argentina, ha pasado a formar parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad por decisión de la Unesco.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) registró el pasado viernes el mencionado parque, hogar de algunos de los árboles más longevos del planeta, en su lista de patrimonio mundial.
El alerce o lahuán es una de las especies arbóreas más viejas del planeta. En Los Alerces hay un ejemplar de casi 60 metros de altura, más de 220 metros de diámetro y 2600 años de edad.
El parque se sitúa en la provincia patagónica de Chubut, en el sur del país, con una superfice de 260.000 hectáreas, en la precordillera de Los Andes. Surcado por lagos, ríos y arroyos, es hogar de otros árboles de larga vida como la caña coligüe, arrayán y coihue.
En el brazo norte del lago Menéndez está el alerzal más longevo que se conoce.
La fauna del parque la componen mamíferos como el pudú o venadito, el gato huiña, huemul, pato de los torrentes, paloma araucana, y anfibios como la ranita grácil y la rana Batrachyla fitzroya.