Washington, 18 jul (RHC) Un nuevo modelo estadístico prevé el desarrollo de significativas tormentas de polvo en el oeste de Estados Unidos a partir de 2050 por el calentamiento global, según un estudio que publica la revista Scientific Reports.
Similares a las ocurridas en ese mismo sitio en la década de 1930 de la anterior centuria, este fenómeno puede regresar a causa del aumento de las temperaturas, destacan los autores de la Universidad de Princeton y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Pocos modelos climáticos existentes han captado la magnitud y la variabilidad del polvo en toda América del Norte, dijo Bing Pu, de la Universidad de Princeton y autor principal del estudio.
Las tormentas de polvo ocurren cuando el viento sopla las partículas del suelo en la atmósfera. Las tormentas de polvo son más frecuentes y destructivas en climas áridos con suelos sueltos, especialmente en tierras afectadas por la sequía y la deforestación.
Ciertas regiones de Estados Unidos, como los desiertos del suroeste y las llanuras centrales, están expuestas a polvo.
Lo que es más importante, los modelos climáticos existentes predicen condiciones secas sin precedentes a finales del siglo XXI debido a un aumento en los gases de efecto invernadero en estas mismas áreas.
Es esta 'tormenta perfecta' de la geografía y sequía la que llevó a Pu y su colega Paul Ginoux, un físico científico en la NOAA, para examinar la influencia del cambio climático en el polvo.
Los investigadores analizaron datos satelitales sobre la frecuencia de los eventos de polvo y la cobertura verde frondosa de la tierra sobre esa nación norteña, así como la precipitación y la velocidad del viento superficial.
Como resultado de sus pruebas llegaron a la conclusión que el cambio climático aumentará la actividad del polvo en las Grandes Llanuras del sur desde la primavera hasta el otoño en la segunda mitad del siglo XXI debido a la reducción de las precipitaciones, el aumento de la desnudez de la superficie y el incremento de la velocidad del viento en la superficie.