Por Arnaldo Coro Antich

Una alerta especial a los oyentes que nos escuchan por las ondas cortas. En las proximas horas las señales de radio en esas bandas van a sufrir intensos desvanecimientos e incluso pueden ocurrir períodos de silencio en las estaciones, debido a la ocurrencia de tormentas magnéticas.

En las próximas horas y hasta el viernes 27, según el horario universal coordinado UTC, se pronostica ocurrirán tormentas geomagnéticas en las zonas polares, que extenderán sus efectos a latitudes más cercanas al ecuador.

Dicho fenómeno afecta notablemente la propagación de las ondas cortas en el rango utilizado por las emisoras de radiodifusión que operan entre los 3 y los 26 megaHertz, es decir, en las bandas comprendidas entre los 90 y los 11 metros de longitud de onda.

De acuerdo con los expertos que estudian lo que se conoce como " el estado del tiempo espacial", hay un 65% de probabilidad de tormentas geomagnéticas polares para este 27 de septiembre, ascendiendo al 80% el 28 de septiembre, ya que una corriente de viento solar de alta velocidad impacta el campo magnético de nuestro planeta.

Los períodos aislados de actividad tormentosa categoria G2 podrían provocar la aurora boreal en estados amplias zonas de Canadá y en lugares al sur de los Estados Unidos. El origen de este viento solar radica en un agujero en la atmósfera del sol según el Observatorio Solar Dymanics de la NASA.

Un agujero en la atmósfera del Sol

Un gran agujero en forma de cañón se ha abierto en la atmósfera del Sol. El orificio descubierto y monitoreado por el Observatorio Solar Dymanics de la NASA tiene 200.000 km de ancho y se extiende a un millón de kilómetros hacia el sur desde el polo norte del astro rey.

Se trata de un agujero coronal (CH) una región en la atmósfera del sol donde el campo magnético se despega y permite que el viento solar escape. Las espectativas fluyen a las teorías de que dicho viento solar se dirija de este CH a más de 600 km / s y alcance nuestro planeta a partir de esta jornada 27 de septiembre, provocando al menos dos días de tormentas geomagnéticas polares.