La Habana, 30 oct (RHC) Las abundantes lluvias de este año devolvieron a la Ciénaga todo su esplendor, aseguró Jorge Luis Jiménez, especialista principal del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, a propósito de la situación ambiental de esta región.
Según Jiménez, doctor en ciencias, la favorable situación actual difiere del panorama de años anteriores, cuando prolongadas sequías asociadas al cambio climático afectaron la dinámica de este, el mayor y mejor conservado humedal del Caribe insular, situado a unos 180 kilómetros al sureste de La Habana.
La escasez de agua en la península de Zapata constituye un problema tanto para las comunidades humanas como para la flora y fauna que aquí habitan y dependen del líquido vital, además de elevar la probabilidad de incendios forestales, uno de los fenómenos más destructivos en la zona, explicó el experto.
En el pasado se consideró a los humedales como lugares inhóspitos e insalubres, ello motivó la construcción de canales para desecar este paraje natural; aunque ahora las concepciones son diferentes, los canales todavía provocan que los niveles de agua disminuyan más rápido, destacó Jiménez.
Hasta ahora 2017 puede considerarse como un año bueno, pero no sabemos cómo se comportarán las lluvias en los próximos años, aseveró el investigador, y apuntó que la sequía, la salinización del agua potable y otros efectos vinculados al cambio climático figuran entre los principales problemas ambientales para el humedal.
A decir de Carlos Aldana, especialista del Centro Meteorológico Provincial de Matanzas, la depresión tropical que afectó a Cuba el fin de semana último trajo fuertes lluvias en la Ciénaga de Zapata, con acumulados significativos de 73.5 milímetros el día 27, y 45.8 milímetros el sábado 28.
(ACN)