París, 31 oct (RHC-PL) La ministra cubana de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), Elba Rosa Pérez, presentó en la Unesco la Tarea Vida, un Plan de Estado de la nación caribeña dirigido a enfrentar el cambio climático.
Ante un amplio público conformado por diplomáticos y especialistas de la Unesco, la titular ofreció detalles sobre ese programa que muestra 'la voluntad política de actuar frente este complejo fenómeno', con el antecedente de la temprana alerta lanzada por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, en la Cumbre de la Tierra de 1992.
La ministra explicó que en los últimos años se han llevado a cabo numerosas investigaciones multidisciplinares, con el fin de identificar las principales vulnerabilidades de ese archipiélago caribeño.
Entre los resultados alcanzados, mencionó el incremento de la temperatura media anual en 0,9 grados centígrados y el aumento del nivel del mar en 6,77 centímetros, mientras para el futuro se prevé que estas aguas avancen 27 centímetros para 2050 y 85 para 2100.
Asimismo, subrayó la vulnerabilidad del país frente a los huracanes y detalló que desde 2001 un total de 10 ciclones de alta intensidad han golpeado el territorio cubano.
En tales circunstancias, la funcionaria cubana enfatizó la necesidad de contar con la Tarea Vida, que comprende cinco acciones estratégicas y 11 tareas, un programa que fue aprobado por el Consejo de Ministros y por la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Las acciones estratégicas incluyen no permitir nuevas edificaciones en los asentamientos costeros amenazados; desarrollar concepciones constructivas adaptadas a las inundaciones costeras para las zonas bajas; y adaptar las actividades agropecuarias a los cambios en el uso de la tierra producidos como consecuencia de la elevación del nivel del mar y la sequía.
Asimismo, el plan apunta a reducir las áreas de cultivo cercanas a costas o afectadas por la intrusión salina, y planificar los procesos de reordenamiento urbano de los asentamientos e infraestructuras amenazados.
Por otro lado, la titular también consideró esencial la sensibilización de la ciudadanía con este tema, para lograr el apoyo de todos en el enfrentamiento al fenómeno.
Durante la presentación también intervino la embajadora de Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Dulce Buergo, quien estimó que el cambio climático es un desafío de toda la humanidad, por lo cual el multilateralismo desempeña un rol esencial para movilizar y coordinar esfuerzos.
La ministra del Citma se encuentra en esta capital para encabezar la delegación cubana asistente a la 39 Conferencia General de la Unesco, que comenzó la víspera y se extenderá hasta el 14 de noviembre.