La Habana, 6 dic (RHC) Un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advierte este 6 de diciembre, que casi 17 millones de bebés en todo el mundo respiran aire tóxico y ello pone en riesgo el desarrollo de sus cerebros.
Agrega el reporte al que tuvo acceso la agencia Prensa Latina que más de las tres cuartas partes de esos niños viven en el sur de Asia (en total, unos 12 millones) y están expuestos allí a mayores daños.
"El cerebro de los menores de edad resulta especialmente vulnerable a la contaminación y puede sufrir afectaciones con una dosis menor de productos tóxicos, en comparación con el cerebro de un adulto", alertó el documento.
Según el informe, muchos bebés viven en áreas donde la contaminación atmosférica es al menos seis veces mayor que los límites internacionales permitidos, respirar esos productos daña el tejido cerebral y socava el desarrollo cognitivo de por vida.
El director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake, subrayó que los contaminantes no solo dañan los pulmones en desarrollo de los bebés, pueden dañar permanentemente sus cerebros y por lo tanto, su futuro.
"Ningún niño debería tener que respirar aire contaminado y ninguna sociedad puede darse el lujo de ignorar esa contaminación", recalcó.
El Fondo para la Infancia instó a una acción inmediata dirigida a reducir la contaminación del aire y proporcionó algunas pautas para hacerlo.
También sugirió a los países invertir en fuentes de energía más limpias y renovables con el fin de reemplazar la combustión de combustibles fósiles, y exhortó a aumentar los controles sobre la calidad del aire.