Camagüey, 5 jul (RHC) Los ocho radares de Cuba se encuentran listos para asumir la temporada ciclónica en el área del Caribe, que comenzó el primero de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre, tras un proceso de mantenimiento para garantizar su plena capacidad de funcionamiento.
Según confirmó Orlando Rodríguez, jefe del Centro Nacional de Radares del Instituto de Meteorología (INSMET), que radica en la provincia de Camagüey, en estos momentos se trabaja en la modernización del de Casablanca, en La Habana, con el objetivo de incorporarle en un futuro la tecnología doppler.
Ese sistema permite una mayor precisión para determinar la fuerza y velocidad de los vientos durante un huracán, predecir inundaciones costeras y detectar la ocurrencia de tornados, y hasta ahora solo se encuentra disponible en el radar del territorio camagüeyano.
También quedaron en capacidad de funcionamiento los de la Gran Piedra, en Santiago de Cuba, y el de Punta del Este, en la Isla de la Juventud, y en los próximos días se trabajará en el de La Bajada, cercano al Cabo de San Antonio en Pinar del Río, señaló el también especialista del Centro Meteorológico de Camagüey.
Los radares aportan, una vez que los ciclones entran en su alcance de mediciones, datos más precisos para complementar los reportes obtenidos a través de imágenes satelitales, modelos numéricos y otras herramientas, y predecir con más exactitud, por ejemplo, el punto donde el ojo tocará tierra.
Por el Departamento de Pronósticos de esa institución también se encuentran creadas las condiciones de trabajo para la temporada ciclónica, señaló Karel Agüero, uno de sus especialistas, y resaltó el papel de las seis estaciones meteorológicas a lo largo del territorio.
Todo el instrumental se reparó y se encuentra calibrado, acciones que se desarrollan sistemáticamente durante el año, pero especialmente para la época de huracanes, sobre todo con aquellos equipos que miden variables más relacionadas con esos fenómenos, agregó Agüero.
En 2017, Celso Pazos, director del INSMET en Cuba, reconoció el trabajo de las estaciones meteorológicas de Camagüey, el primer territorio donde tocó tierra el poderoso huracán Irma, con categoría cinco en la escala Saffir-Simpson y que provocó cuantiosos daños en el país.
Este año, se pronostica la ocurrencia de 14 tormentas tropicales, en el área del Atlántico Norte, el Caribe y el Golfo de México, de los cuales siete pueden convertirse en huracanes y tres de ellos de gran intensidad, según reportó Cubadebate en abril último a partir de un anuncio de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos.(fuente:ACN)