Por Lorenzo Oquendo
La Habana, 23 jul (RHC) Las tareas agrícolas e industriales junto con pobladores asentados en la longitud de costa de los países provocan con extracción de aguas subterráneas para sus consumos la contaminación salina de mares que penetran a vacíos de esas profundidades acuíferas.
También contribuyen a la nociva situación las obras de ingeniería que aumentan el drenaje natural, excavación de puertos en zonas junto al mar, ahondamiento de cauces de evacuación de aguas de tormenta y dragado de ríos para covertirlos en navegables.
En Cuba los especialistas estudian para su control la incidencia de penetración marina en cuencas hidrográficas con el propósito de disminuir impactos y vulnerabilidades, especialmente conocer como se desplaza la intrusión marina en vías subterráneas y evitar mezclas de agua dulce con la salina.
Ana Iris Hernández directora de gestión de innovación y tecnología del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos explicó que la entidad realiza los trabajos correspondientes para enfrentar la contaminación salina en las cuencas hidrográficas de acuerdo con los programas de trabajos previstos.
La mayor parte del Planeta está cubierta por aguas de océanos, mares, casquetes polares, lagos y ríos, que suman mas de 1400 kilómetros cuadrados del preciado líquido con una infima parte para el consumo humano al tener el mundo el 97 por ciento de sus aguas en estado salino y otra parte congelada en los casquetes polares mientras que los demás consumos están en acuíferos subterráneos.
Evitar la contaminación salina en las cuencas hidrográficas es trabajo prioritario para el uso racional del agua que está distribuida disigualmente en el planeta con regiones donde el preciado líquido es abundante y en otros de muy escasa reserva.