Por: Lorenzo Oquendo
La Habana, 4 sep (RHC) Una mirada a los glaciares existentes en el mundo reporta que son restos de una gran cobertura de hielo extendido sobre buena parte de altas latitudes de nuestro planeta tierra y su formación acumulativa de nieve caída en fondos y laderas de valles, además de altas montañas.
Los glaciares manifiestan gran reserva de agua dulce mundial al acumular más del 75 por ciento del preciado líquido que retienen parte de las precipitaciones lluviosas con sistema hidrológico interno muy complejo al fluir líquidos por su material poroso con sistema de túneles, grietas y cuevas.
Esas gruesas masas de hielo tienen origen también en la compactación y recristalización de nieve asentados como casquetes polares que
ocupan en la tierra mas de 15 millones de kilómetros cuadrados con el 90 por ciento de la superficie helada, el más extenso es el casquete de la Antártida.
Conocido esto, es preciso recordar que de acuerdo con estudios científicos el cambio climático y sus impactos por la emanación de gases de efecto invernadero provocan derretimiento de glaciares de aumento directo del nivel del mar con aguas que en tres millones de toneladas absorben y almacenan suelos, lagos y acuíferos subterráneos.
Todo está en un movimiento al revés e irreversible con estos impactos del clima porque unido al derretimiento de glaciares existen actualmente regiones más húmedas que en tiempos anteriores como la cuenca alta del río Missuri, el norte del Amazonas y algunas partes de Africa, además de los trópicos con latitudes medias convertidas en áreas se sequía como en Oriente Medio, Norte de Africa, India, China, junto con gran parte del sur y norte de Estados Unidos, donde California está devastada por la sequía e incendios forestales.
Ante esos impactos climáticos el escenario mundial avanza hacia una situación global de agua con agotamientos subterráneos que provocará a más de cuatro millones de personas en el mundo gran escasez del preciado líquido durante un mes del año y otras 500 la falta de ese recurso todo el tiempo.
Realmente la pérdida masiva del hielo tendrá graves consecuencias en el planeta tierra que de acuerdo con pronósticos científicos para el año 2100 solo quedará en los Alpes el cuatro por ciento de la superficie helada que existía al comenzar este siglo, fenómeno climático que afectará al mundo entero.
Actualmente la región alpina está en recalentamiento sistemático durante estos últimos 30 años donde disminuyen precipitaciones de nieve formadoras de glaciares y con más de la mitad de retroceso de la superficie helada.
Entonces este es otro de los aspectos impactantes del cambio climático que nos acecha constantemente sin el debido enfrentamiento con medidas conocidas y acordadas internacionalmente para evitar el deshielo de los polos.