Investigadores estadounidenses demostraron que la experiencia verbal de un bebé en los primeros meses de vida permite establecer el desarrollo cognitivo y lingüístico que tendrán 10 años después, publica la revista Pediatrics.
Los especialistas señalan que las conversaciones de los padres con su hijo equivalen para su cerebro a lo que representa una dieta nutritiva para el desarrollo corporal.
Lo anterior fue comprobado al analizar 5 mil minutos de registros de audio de 146 bebés y niños pequeños, de entre 2 meses y 4 años, cuando interactuaban con sus padres.
Los expertos aseguran además que esas conversaciones aumentan en un 27 por ciento la capacidad de comprensión verbal del pequeño cuando cumple los 10 años, incluso por encima de los factores socioeconómicos de las familias.