La Habana, 6 mar (RHC) Cuba se prepara para implementar la Enmienda de Kigali con el propósito de reducir el uso de los hidrofluorocarbonos (HFC), gases con un grave impacto en el efecto invernadero.

Aunque estos compuestos no contribuyen al deterioro de la capa de ozono, sí potencian el efecto invernadero e inciden en el calentamiento de la atmósfera en el planeta, explicó al diario Granma Nelson Espinosa, especialista del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba.

En ese sentido, es preciso trabajar con urgencia en la disminución de su empleo y suplirlos paulatinamente en el sector de la refrigeración y el aire acondicionado por otros gases alternativos amigables con el medioambiente, enfatizó Espinosa.

Al referirse a las acciones iniciales dirigidas a crear las condiciones para que el país pueda ratificar primero la enmienda y sumarse después a su cumplimiento, el experto subrayó la realización de tres talleres de capacitación que sesionan desde este martes y hasta mañana en el Hotel Nacional de Cuba.

Entre las temáticas a debatir figuran los gases refrigerantes y tecnologías alternativas de bajo potencial de calentamiento global para eliminar las sustancias agotadoras de la capa de ozono y los HFC en las ramas de la refrigeración y climatización, así como la eficiencia energética en ambas.

En los últimos años el aumento de la cantidad de HFC en el mercado se ha visto alimentado por la creciente demanda de equipos de refrigeración, especialmente en los países en vías de desarrollo con una creciente población de clase media y en los países más calurosos.

Por tal motivo, el 15 de octubre de 2016, las 197 partes del Protocolo de Montreal firmaron la Enmienda de Kigali para reducir gradualmente el uso de HFC en todo el mundo.

Ese convenio reforzará el objetivo del Acuerdo de París, cuyo propósito es mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados Celsius a dos grados Celsius para el año 2100. (Fuente: PL)