La Habana, 27 feb (RHC) Cuba desarrolla un programa nacional de gestión y manejo del fuego en los bosques, con un carácter multifactorial y abarcador hasta 2025, que se despliega a lo largo de todo el año.
De acuerdo con el diario Granma, las autoridades y organismos involucrados en este empeño llaman a apoyar y participar activamente en la implementación de sus planes de acciones, pues resulta decisivo el aporte individual o colectivo desde todos los frentes.
La estrategia trazada extrema las acciones de intervención y prevención entre enero y mayo, los meses más secos y propensos a esos fenómenos, aunque la vigilancia es permanente.
En ese sentido, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) calificó a 2019 como un año de incendios y estrés climático por los estragos causados por siniestros catastróficos en América del Sur, África, Australia, Siberia y partes del Ártico, Groenlandia y Alaska.
Estos -puntualiza la OMM- se manifiestan más extensos o grandes, intensos y persistentes, como consecuencia de los cuales suben a la atmósfera cientos de megatoneladas de gases que intensifican el calentamiento global, como el monóxido de carbono, los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos no metanos.
Al tiempo que la pérdida de millones de hectáreas de bosques conduce a una alarmante disminución de la capacidad de absorción de Dióxido de Carbono de la atmósfera.
En Australia, sede del más reciente y catastrófico episodio mundial, las llamas arrasaron más de 11 millones de hectáreas de bosques, provocaron la muerte a 33 personas, miles de viviendas y poblados destruidos, pérdidas incalculables de recursos naturales y se señala que el Koala, animal símbolo nacional de ese país, está funcionalmente extinto.
El artículo del rotativo alerta sobre peligros existenciales simultáneos como la guerra nuclear y el cambio climático, agravados por un multiplicador de amenazas, la guerra de información cibernética, que socava la capacidad de respuesta de la sociedad. (Fuente: Granma/PL)