La Habana, 5 jun (RHC) A pocos meses de que concluya el primer periodo de implementación del Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático –conocido también como Tarea Vida–, Cuba ya exhibe avances concretos en la protección de sus ecosistemas y el empleo de energías más limpias.

Durante el acto por el Día Mundial del Medio Ambiente, que tuvo por sede a la occidental provincia de Pinar del Río, la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente -Citma-, Elba Rosa Pérez Montoya señaló que ello ha sido posible, en primer lugar, gracias al control sistemático ejercido por el gobierno central a los planes sectoriales y territoriales que conforman la Tarea Vida.

La titular del ramo explicó que se han realizado acciones para mejorar la protección de las aguas, el suelo, los ecosistemas costeros como las playas, los arrecifes coralinos y los manglares.

Además, se ha incrementado el uso de las energías limpias, con la sincronización de 63 parques solares fotovoltaicos y se introduce la dimensión climática en sectores claves como el turismo, la agricultura, el transporte y la industria alimentaria.

«Todo ello con una visión integrada y un sólido basamento de los resultados científicos», advirtió.

Pérez Montoya afirmó que en relación directa con el cuidado de la biodiversidad, el índice de boscosidad, del país alcanzó el 31,66 %, lo que representa alrededor de un 95 % del área potencial identificada.

Unido a esto, fueron aprobadas oficialmente 16 nuevas áreas protegidas, lo que eleva a 119 el número total, y se beneficiaron más de 89 000 hectáreas a través del programa de conservación de los suelos.

Otro de los resultados que sobresalen durante el primer periodo de la implementación de la Tarea Vida, es la aprobación por el Consejo de Ministros, del plan gubernamental para la prevención y enfrentamiento a los delitos e ilegalidades que afectan los recursos naturales, como los bosques, la flora y la fauna silvestre.

A pesar de los avances, la Ministra advirtió que todavía existen múltiples retos, en los cuales se debe concentrar el trabajo.

Entre ellos, continuar desarrollando los programas para reducir la contaminación ambiental y eliminar los focos contaminantes, y brindar una atención especial al manejo de los desechos peligrosos. (Fuente: Granma).