La Habana, 24 ene (RHC) La producción de pastos y forrajes y su posterior tratamiento con Microorganismos Eficientes -ME-, puede ser la alternativa para los productores del municipio especial Isla de la Juventud, ante el déficit de insumos de importación destinados a la manufactura nacional de pienso.
Francisco Hernández, destacado productor en ese territorio, comentó que a inicios de la década del 90 del pasado siglo no se hablaba de ese bioestimulante, pero gracias al uso empírico de bacterias de ácido láctico bajo condiciones anaeróbicas se logró un forraje enriquecido.
Los ME -tecnología desarrollada por Teruo Higa, profesor de horticultura de la Universidad de Ryukyus en Okinawa, Japón e introducida en Cuba por la Estación Experimental de Pastos y Forrajes “Indio Hatuey”- forman parte de la cartera de bioproductos del ministerio de la Agricultura.
En el territorio existen campesinos que dominan la tecnología para producir los ME, por tanto, retomar la experiencia, con la asesoría de la Universidad, el Programa de Innovación Agrícola Local (PIAL por sus siglas) y anclados en el plan de desarrollo integral del territorio, coadyuvaría a lograr el propósito del país de producir los cinco kilogramos de proteína animal por habitante, refirió.
Sugirió el campesino usufructuario que para tales propósitos el ultramarino municipio podría destinar unas 60 caballerías a la siembra escalonada de plantas proteicas y forrajeras, cuyo flujo mantenga el suministro estable durante todo el año de pienso criollo a los productores de ganado menor.
Los molinos de cuchilla y martillo -ideales para triturar y homogeneizar alimentos y piensos- pueden reproducirse en el taller local Libertad de América del sistema de la Agricultura a partir de prototipos que funcionan en la ínsula, propuso Hernández Rodríguez, quien al momento de la jubilación fungía como director técnico de la empresa agroindustrial.
El experimentado productor, junto a su hijo, desarrolla en su finca la elaboración criolla de pienso a fin de fomentar la cunicultura, ante imposibilidad del país de adquirir en el mercado exterior las materias primas necesarias para la producción de alimento animal a causa del bloqueo económico, comercial y financiero de EE.UU.
Explicó que para ese fin cuentan con plantaciones de moringa, morera, tithonia, King grass, Mar Pacífico, frijol canavalia, boniato y sorgo, que junto a restos de cosecha y yogur de soya aportan minerales, fibras, energía y vitaminas, que cubren las necesidades nutricionales del rebaño.
Este tipo de proceder para el procesamiento del alimento animal, puede ser aprovechado igualmente como alternativa en la ganadería bovina, ovino-caprina, porcina, avícola y equina, lo que pueden variar son los balances, entonces es posible producir a gran escala en el territorio, acotó.