Foto: Diario Digital Conclusión
Washington, 14 feb (RHC) La consternación por la presencia de gases nocivos en la atmósfera crece entre los residentes de East Palestine, Ohio, tras el descarrilamiento en esa zona de Estados Unidos de un tren que contenía tales sustancias.
El 3 de febrero, unos 50 vagones de un tren de Norfolk Southern se salieron de la vía en esa localidad, lo que provocó un incendio de varios días.
Según se informó, el medio de carga contenía sustancias químicas peligrosas, como acrilato de butilo y cloruro de vinilo, que se encontraban entre los líquidos combustibles capaces de desencadenar una gran explosión.
Más tarde se pidió a los residentes que evacuaran por precaución y, el lunes 6 de febrero, las cuadrillas realizaron lo que los funcionarios llamaron una «liberación controlada» de los químicos peligrosos, causante de una gran columna de humo negro.
La orden de evacuación se levantó el miércoles pasado y, desde entonces, aumenta el número de informes sobre personas que experimentan una sensación de ardor en los ojos y también de animales enfermos, mientras un fuerte olor flota en la ciudad, acorde con un reporte del Servicio de Radiodifusión Pública del país.
Algunos dueños de negocios y residentes de la comunidad presentaron demandas contra Norfolk Southern, alegando negligencia por parte de la compañía y exigiendo que financie exámenes médicos supervisados por tribunales para enfermedades graves que pueden ser causadas por la exposición a esos químicos.
Por su parte, los funcionarios locales insisten en que el aire es seguro para respirar y el agua inocua para beber.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA en inglés), que ha estado monitoreando la calidad del aire, dijo que hasta el pasado fin de semana no se había detectado «ningún nivel de preocupación» en East Palestine.
No obstante, expertos advierten que los humos tóxicos liberados tienen efectos secundarios a corto y largo plazo.
Entre las sustancias más dañinas se halla el acrilato de etilhexilo, que puede provocar dolores de cabeza, náuseas y problemas respiratorios en las personas expuestas a él; así como el isobutileno, causante de mareos y somnolencia.
De particular preocupación es el cloruro de vinilo, un carcinógeno que se convierte en gas a temperatura ambiente y comúnmente empleado para fabricar cloruro de polivinilo o PVC, un tipo de plástico usado para tuberías, revestimientos de cables y alambres y piezas de automóviles, acotó el reporte. (Fuente: Prensa Latina).