Lima, 16 mar (RHC) El coordinador de la Reserva de la biosfera Península de Guanacahabibes, Lázaro Márquez, compartió aquí sus experiencias en el manejo de ese sitio protegido, donde los jóvenes, asegura, juegan un rol fundamental en los programas de educación ambiental.
Existen muchas iniciativas, desde la convocatoria de concursos, hasta los trabajos de preservación de las tortugas, su anidación, que suscita mucho interés. Con estos programas logramos que las nuevas generaciones se acerquen y se involucren en el cuidado de estas zonas, explicó.
Convocamos concursos para todos los niveles de enseñanza, conversatorios y visitas a sitios. Con el trascurso de los años esto se ha perfeccionado y cada día hay más participación y más conciencia de la necesidad de conservar, señaló.
Declarada en 1987 por la Unesco como Reserva de la biosfera, la península de Guanacahabibes, en la zona más occidental, es una de las seis existentes en la isla, con un trabajo sostenido, que involucra además al resto de la población.Hay una labor investigativa permanente con instituciones científicas, señaló.
Márquez es uno de los más mil delegados que asisten al IV Congreso mundial de Reservas de la biosfera, que concluye mañana con la Declaración final, que regirá el trabajo de conservación de estos sitios en la década 2016-2025.
Por vez primera se celebra un congreso en Latinoamérica, los tres anteriores tuvieron a Europa como sede.