San José, 26 mar (RHC-PL) Los mataderos El Arreo y Del Valle de la capital costarricense se unieron en un proyecto para transformar en energía sus residuos orgánicos y contribuir así a solucionar el problema ambiental que ello supone.

Medios locales informaron que ambas empresas acordaron desembolsar de manera conjunta cerca de tres millones de dólares para invertir en el emplazamiento de un biodigestor que convertirá en energía la sangre y otros retos.

El proyecto permitirá disminuir el impacto ambiental debido a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al mejor manejo de desechos sin contaminación.

El pacto entre El Arreo y Del Valle es el más reciente en el país para trocar en energía limpia los residuos de la industria alimentaria.

Promovido por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el programa de biogás de la nación centroamericana conmina a las compañías a eliminar la utilización de los derivados del petróleo y, en su lugar, apostar por la conversión de materiales de desechos.

En 2015, Costa Rica basó el 99 por ciento de su generación eléctrica en fuentes renovables.