Guantánamo, 2 abr (ACN) Una cartilla de consejos útiles para erigir viviendas sismo resistentes figuran entre las ventajas del Proyecto Ciudades Preparadas y Alertas ante el riesgo sísmico en el Oriente Cubano.
El plegable contiene instrucciones dirigidas a la población que construye con esfuerzos propios y adquiere en el mercado estatal, o a través de cuentapropistas autorizados a comercializarlos, recursos y materiales imprescindibles para esa tarea.
Esclarece el prospecto la manera correcta de levantar, levantan, en beneficio de la fortaleza del inmueble, sistemas de pórticos de hormigón armado, de mampostería confinada, o de cubierta de viguetas, bovedillas y de teja canalada con acero galvanizado.
Precisa la distancia a que deben colocarse las columnas de confinamiento en los extremos de los muros, y recomienda que los llamados "purlings" se apoyen sobre su ala más estrecha, nunca sobre la parte más ancha, y "no sobresalgan del muro más allá de 30 centímetros".
Las vigas principales -aconseja la cartilla- se deben fundir hasta la mitad para apoyar las viguetas y posteriormente terminar su fundición, "dejando siempre un gancho soldado a los cercos para amarrar las viguetas".
El material constituye una guía práctica con recomendaciones mínimas para la población que forja ella misma su vivienda, y a la vez pretende servir como texto que suministre los datos técnicos requeridos por albañiles y operarios de la construcción que ejercen el oficio por cuenta propia.
Por tal razón propone al futuro propietario o remodelador de ese preciado bien, como paso inviolable y previo a la tarea, que un Arquitecto de la Comunidad le oriente la ubicación adecuada de la vivienda, su configuración y selección de materiales que debe emplear en ella.
Una casa mal diseñada y construida está expuesta durante un sismo a sufrir grietas en los muros, caída de pedazos del repello, de tejas y de parapetos, roturas de vidrio, y en el peor de los casos, a colapso o derrumbe, aseguró a la ACN O Leary Fernando González, especialista del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS).
Esa institución, radicada en Santiago de Cuba, es la rectora del mencionado proyecto e insiste en la necesidad de erigir viviendas sismo resistentes en todo el país, pero especialmente en la región suroriental del archipiélago.
Es propósito de la iniciativa, en que también interviene la Universidad de Oriente, aumentar la percepción de ese tipo de riesgo y la preparación de comunidades vulnerables en las ciudades de Santiago de Cuba, Guantánamo y Baracoa.
Aquí se registra la mayor actividad sísmica de Cuba, debido a su cercanía a la Falla Oriente, principal zona sismo-generadora que afecta al territorio cubano, y en particular al suroriental, escenario de los movimientos telúricos de mayor intensidad y magnitud, reportados históricamente en la ínsula caribeña.
Dichas estadísticas se enriquecen con decenas de seísmos registrados por los sismógrafos y percibidos por la población, desde el pasado 17 de enero, en que se inició en el Este del país una actividad sísmica anómala, que hasta el momento no ha causado daños materiales ni humanos.