Los hábitos de consumo que mantienen hoy los países industrializados podrían conducir al agotamiento de los recursos de agua potable en el planeta antes del año 2050, indica un informe empresarial filtrado por WikiLeaks.

El sitio digital Inquisitr reseña que el estudio fue redactado por ejecutivos de la compañía Nestlé, una de las mayores productoras de alimentos a escala mundial.

Según el análisis atribuido a la transnacional, un tercio de la población mundial tendría problemas de escasez de agua antes de 2025, mientras que la situación se volvería catastrófica en 2050.

A juicio de la fuente, la dieta alimentaria de Occidente, centrada mayormente en la carne, atenta contra la disponibilidad de agua potable debido a los elevados consumos del líquido a fin de producir alimentos para el ganado.

Actualmente, los estadounidenses son los mayores consumidores de carne a nivel mundial, pero este indicador crece en países como India y China, comenta el reporte.

Si todos los habitantes del planeta tuvieran los mismos hábitos alimenticios que el estadounidense medio, el agua potable se habría acabado en el año 2000, cuando la Tierra alcanzó los seis mil millones de habitantes, ilustró la publicación.

A inicios del mes anterior, la revista británica de investigación médica The Lancet señaló que más de medio millón de seres humanos podrían morir a causa de las alteraciones del clima para el año 2050, pues perjudicará la manera en que comemos y otros aspectos relevantes de nuestra vida cotidiana.

Solo el déficit de agua en el cultivo de maíz reducirá el porcentaje de crecimiento de ese tipo de planta en un siete por ciento para el año 2050, ilustró la revista.

Alrededor del 40 por ciento de la población en el orbe sufre escasez de agua al menos durante un mes cada año, pero la crisis podría empeorar y colocar a la humanidad frente a mayores peligros globales.

Un estudio del Foro Económico Mundial estima que en los próximos 10 años los problemas asociados al vital elemento ocuparán la posición cimera entre los riesgos de mayor alcance y connotación planetaria.

De mantenerse los actuales patrones de consumo, en apenas 15 años el déficit global en el suministro de agua será del 40 por ciento, estiman expertos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al considerar las demandas asociadas a la urbanización, el crecimiento demográfico, las producciones agrícolas, de energía e industriales.

Para 2050 dos tercios de la población en el orbe vivirá en las ciudades, y resulta previsible que la demanda de agua crezca en un 55 por ciento, debido fundamentalmente a la urbanización en los países en desarrollo, señaló el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2015.