Washington, 3 may (PL) La escasez de agua, exacerbada por el cambio climático, podría reducir hasta un seis por ciento el producto interno bruto en algunas regiones, alertó el Banco Mundial (BM).
El informe de ese organismo Situación crítica: El cambio climático, el agua y la economía señala que la falta del preciado líquido también puede provocar migraciones y generar conflictos.
Asimismo afirma que, debido a los efectos combinados del incremento de las poblaciones, el aumento de los ingresos y la expansión de las ciudades, la demanda de agua registrará un crecimiento exponencial, en un contexto en el que el suministro se torna más errático e incierto.
Advierte el BM que a menos que se adopten medidas en el corto plazo, el agua comenzará a escasear en regiones donde hoy es abundante, como África central y Asia oriental, y su falta se intensificará considerablemente en zonas donde ya es un recurso poco abundante, como Oriente Medio y el Sahel en África.
Para 2050, significa el estudio, las tasas de crecimiento de esas regiones podrían registrar una disminución de hasta el seis por ciento, debido a los efectos de la escasez de agua en la agricultura, la salud y los ingresos.
También insinúa que la menor disponibilidad de agua dulce y la competencia que generan otros usos -como la energía y la agricultura- podrían llevar a que para 2050 la disponibilidad del agua en las ciudades se reduzca en casi dos tercios respecto de los niveles de 2015.
De acuerdo con las previsiones del BM, la inseguridad hídrica podría multiplicar el riesgo de conflictos, ya que el alza abrupta del precio de los alimentos por las sequías avivará enfrentamientos latentes y provocará mayores migraciones.
Cuando el crecimiento económico se ve afectado por las lluvias -apunta- los episodios de sequías e inundaciones generan olas de migraciones y brotes de violencia dentro de los países.
"La escasez de agua constituye una amenaza importante al crecimiento económico y la estabilidad en el mundo, y el cambio climático está agravando el problema", aseguró el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
Si las naciones y sus gobiernos no adoptan medidas para mejorar la gestión de los recursos hídricos, algunas regiones densamente pobladas se afectarán por largos períodos de desempeño económico negativo, subrayó.
Pero los países pueden adoptar ahora políticas que los ayudarán a gestionar el agua en forma sostenible durante los próximos años, las cuales pueden neutralizar los efectos del cambio climático e impulsar el crecimiento económico hasta un seis por ciento.
El economista principal del BM y autor del informe, Richard Damania, aseveró que cuando los Gobiernos responden a la escasez de agua con eficiencia y la asignación incluso el 25 por ciento del agua a usos más productivos, las pérdidas disminuyen drásticamente y, en el caso de algunas regiones, desaparecen.