México, 16 may (RHC) La muerte de 24 ballenas el fin de semana en la costa mexicana del océano Pacífico mantiene conmocionado al país, fundamentalmente a sectores de la ciudadanía preocupados por los temas de impacto ambiental.

La víspera, la fiscalía de Protección del Ambiente (Profepa) informó en un comunicado que un total de 27 ballenas, de la especie conocida como ballena Piloto o Calderón, quedaron varadas en una playa de Baja California (noroeste) y que a pesar de los esfuerzos de un equipo de rescate oficial, sólo tres sobrevivieron.

Ello se debió, de acuerdo al reporte, a que en la madrugada la marea bajó "al límite" y los cetáceos persistían en retornar a la orilla, condiciones que dificultaron su redireccionamiento al mar.

Durante las 15 horas de trabajo de las autoridades y vecinos de la zona sólo se logró salvar la vida de dos ballenas adultas y una cría, que fueron devueltas al océano, explicó la entidad.

En su comunicado la Profepa subrayó que la especie Piloto tiene una tendencia a varar en grupo y su fuerte cohesión social determina que si una está en peligro, otras las acompañen hasta que se salve o perezca.

El que las 27 varadas en las aguas costeras de Baja California no presentasen heridas ni signos de haber sido víctimas de intentos de caza ilegal indica que el motivo de la situación fue la desorientación del grupo, agregó.

La muerte de la mayor parte del grupo de calderones tuvo una amplia repercusión en medios mexicanos e internacionales y ganó el interés de la opinión pública, sensibilizada por el hecho de que se trata de una especie en peligro de extinción.