La Habana, 6 junio (RHC)- Cuba promueve la protección de la biodiversidad biológica de los organismos y ecosistemas costeros, sin descuidar la influencia de los cambios ambientales a nivel local o global.

El Estado cubano impulsa la conservación de la rica variedad de especies que habitan las aguas de este archipiélago, como un tesoro guardado en las profundidades marinas.

Este 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, y como parte de las acciones y aspiraciones del país vale destacar el serio trabajo científico de jóvenes investigadores del Acuario Nacional de Cuba.
  
Una de las iniciativas está dedicada al "reclutamiento" de corales y esponjas, de los cuales se siembran pequeños ejemplares para que crezcan y prosperen en el terreno, pues el litoral norte cubano está muy despoblado de estas dos maravillas.

Seis localidades costeras se benefician con ese trabajo, y particularmente en la capital la zona de La Puntilla, la calle 30 del reparto Miramar, las inmediaciones del propio Acuario y más al oeste, la playa El Salado. También otras provincias ya cuentan con esta repoblación.

El segundo proyecto procura mantener a raya al pez León, una especie invasora que llegó desde muy lejos a aguas cubanas y actualmente se analiza su dieta basada en otros peces.

Con este monitoreo se identifican las especies que prefiere y se establece un control sobre él, porque no se trata de eliminarlo como algunas personas piensan, sino de tenerlo bajo vigilancia.

Ya prepara el Acuario Nacional de Cuba otros proyectos, según nos adelantó el biólogo Daniel Delgado, pero esta vez se centrarán en los invertebrados, entre ellos macroalgas y erizos.

Otros incluirán a los peces, especialmente en los temas de parasitología, enfermedades y cuarentenas.

Con este vital apoyo cubano cuentan los océanos y mares que circundan a esta nación caribeña, diversa, protectora, justa y auténtica.

(ACN)