Bayamo, 8 jun (RHC) La socialización de investigaciones encaminadas a potenciar aún más el desarrollo agropecuario en Cuba a partir de los estudios meteorológicos, centra los debates del Segundo Taller Regional de Meteorología Aplicada que termina este miércoles en la capital de la provincia cubana de Granma.
Al dejar inaugurado el encuentro, Celso Pazos, director general del Instituto de Meteorología (Insmet), insistió en la necesidad de convertir las estaciones meteorológicas y otras unidades del ramo en centros de investigación y gestión del conocimiento a fin de aumentar la capacidad de respuesta ante la variabilidad del tiempo, y usar la tecnología en pos de mitigar los daños en la producción de alimentos, refiere el periódico Granma.
A tono con ese mandato —dijo—, las prioridades, en el convulso contexto actual matizado por los efectos del cambio climático, son generar conocimientos y lograr que se apliquen en las bases productivas para alcanzar rendimientos superiores en carne, granos, viandas, hortalizas y frutas, a fin de elevar la calidad de vida de la población.
Por ello, el Insmet pretende que todas las investigaciones, los servicios científico-técnicos de alto valor agregado que se presten, se lleven cada vez más a la localidad, comentó.
Abel Centella, director científico del Insmet, resaltó la urgencia de atender los efectos del cambio climático y explicó las complejidades del escenario actual, caracterizado por el calentamiento de la atmósfera, la disminución de los volúmenes de nieve y la elevación del nivel del mar en el planeta, lo cual es atribuible, en casi toda su dimensión, a la actividad humana.
Entre las iniciativas líderes en el empeño por potenciar el desarrollo agropecuario en Cuba mediante la aplicación de las investigaciones referidas al clima y sus variables, sobresale Servicio agrometeorológico integral, nueva forma de gestión con la agricultura en el municipio de Florida.
Según resaltó en el encuentro Ibrianny Arredondo, del Centro Meteorológico de Camagüey, más de una docena de bases productivas de ese municipio y otras aledañas han contratado el servicio, que ha posibilitado un mayor conocimiento de las condiciones del clima, y permitido la selección de los mejores momentos para preparar mejor la siembra y realizar las labores agrícolas.
El servicio también aporta las certificaciones correspondientes que amparan a los productores en caso de determinado incumplimiento productivo que obedezca a las afectaciones del clima, ya sea por extrema sequía o abundantes precipitaciones, agregó.
No se trata solo de obtener ingresos mediante la prestación de un servicio, sino de que se produzca más y con calidad, porque inevitablemente las condiciones climáticas definen en las producciones agrícolas, resaltó Eva Mejías Cedeño, jefa del Centro de Meteorología Agrícola del Instituto de Meteorología, quien manifestó la intención de multiplicar ese estudio en otras zonas del país.
Consiste en llevar el servicio agrometeorológico a las bases productivas, es decir la emisión de un parte del tiempo con siete días de antelación, especificó.
En la sesión inaugural del evento participó, además, Fernando González Bermúdez, viceministro primero de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, quien instó a seguir formando fuerza joven en la esfera de la Meteorología y a poner los resultados de la ciencia en la vida diaria.
Asisten al encuentro directivos y especialistas de esa área en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas, Camagüey y el territorio sede, quienes debatirán también sobre temas como el comportamiento de la nubosidad en la región oriental, el clima de montaña, el efecto de las variables climáticas en las zafras azucareras, y la sequía meteorológica, entre otros.
Cuba cuenta con 68 estaciones meteorológicas, distribuidas en todo el país; 14 centros meteorológicos provinciales y ocho radares.