Washington, 15 jun (RHC) Con la segunda detección de ondas gravitacionales en el espacio, investigadores estadounidenses confirmaron nuevamente la teoría de la Relatividad del científico alemán Albert Einstein.
Las ondulaciones se produjeron en la última fracción de segundo, luego de colisionar dos grandes agujeros negros, según expertos del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO).
Esos hoyos tenían masas 14 y 8 veces más grandes que la del Sol y tras el choque se fusionaron en un enorme cuerpo del espacio-tiempo, indicaron los científicos.
También señalaron que equipos detectores del LIGO captaron la señal el 26 de diciembre del 2015. En esa ocasión fue muy débil, por lo cual se utilizaron técnicas especiales para identificar su sonido de otros ruidos galácticos, argumentaron.
La primera detección ocurrió el 14 de septiembre del 2015 y fue claramente distinguible, precisaron los científicos.