La Habana, 29 julio (RHC)- Danza Contemporánea de Cuba -una de las compañías más importantes de esta isla- estrena los días 30 y 31 de julio en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, dos nuevas obras de los coreógrafos cubanos Julio César Iglesias y Norge Cedeño.
Elementos asociados a la libertad, la desinhibición y la conquista de metas conducen la esencia de Las paredes se van, pieza de Iglesias, quien anteriormente montó para la agrupación La lluvia cae por el viento, Restaurante El Paso y El cristal.
Desde hace algunos años, Iglesias cultiva sus aptitudes como creador y maestro en Alemania y Holanda para después traer a Cuba la experiencia de lo que sucede en los escenarios europeos en la actualidad.
Por su parte, Cedeño presentará una obra matizada por la contraposición de sentimientos titulada DCCrama, que también podrá ser disfrutada junto con Las paredes se van.
El programa previsto -que celebrará los 90 años del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro- incluye la reposición de la corografía Reversible, de la artista belga-colombiana Annabelle López.
Esta temporada de verano servirá como preámbulo para festejar en septiembre próximo el aniversario 57 de Danza Contemporánea de Cuba, ocasión en la cual regresará a las tablas el Mambo 3XXI, del coreógrafo local George Céspedes.
Reconocidos a nivel internacional por su alto nivel técnico-artístico, los bailarines de la compañía entregan el corazón en cada movimiento para ofrecer un espectáculo de lo mejor de la danza moderna.
El conjunto dirigido por Miguel Iglesias desde hace tres décadas se renueva de manera constante por el trabajo con coreógrafos de varias regiones del orbe, experiencia que eleva el prestigio y virtuosismo de la agrupación.
(PL)