Granada (España), 15 ago (RHC) Ochenta años después de su asesinato por el franquismo, el legado inmaterial de Federico García Lorca hace latir iniciativas culturales, turísticas y sociales en su tierra natal, que espera recibir el impulso de su otra herencia, la documental, que aún está en Madrid.

 Premios de poesía, festivales, procesiones o rutas turísticas demuestran que el interés por el poeta y dramaturgo asesinado en agosto de 1936 por afines a los militares fascistas alzados en armas contra la República no se ha apagado con el paso del tiempo en Granada.

 De ese modo se reivindica la vigencia de la vida y la obra del poeta y dramaturgo, que nació en 1898 en Fuente Vaqueros, localidad cercana a Granada, donde vivió en su adolescencia y a la que volvía con frecuencia, ya que allí estaba su familia.

 La estrecha relación con su tierra natal, con la vega de Granada o con tradiciones populares se mantiene más allá de su literatura con ejemplos como la Romería del Cristo del Paño de Moclín, que congrega cada año a miles de devotos de este lienzo al que atribuyen propiedades curativas y en el que Lorca basó el desenlace de una de sus obras teatrales más emblemáticas, "Yerma".

 Federico da también nombre a uno de los parques más frecuentados de la capital granadina, en cuyo corazón está la Huerta de San Vicente -la que fuera residencia estival de su familia-, e inspira también otros programas culturales como "Lorca y Granada en los Jardines del Generalife" o el festival "Me vuelves Lorca".

 Tal es el interés que su vida y su obra siguen despertando que empresas turísticas ofertan una ruta guiada por los lugares vinculados a la figura de Federico en la ciudad de Granada.

 Para ahondar en ese espíritu lorquiano que inunda la ciudad que con sus versos hizo aún más universal, Granada apostó por construir el Centro Lorca, un proyecto destinado a mantener viva la memoria del poeta y a acoger su legado, que empezó a tomar cuerpo en 2008 y que todavía no tiene los más de 5.000 documentos lorquianos.

 Las cámaras acorazadas de acero, de cinco por tres metros cuadrados, creadas para proteger las partituras a las que Lorca dio vida en su piano, sus manuscritos, dibujos y fotografías familiares, esperan vacías a que la tragicomedia de la llegada del legado escriba su último verso.

 Los más de 5.000 documentos lorquianos continúan en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde el escritor coincidió en los años 20 del pasado siglo con artistas como el pintor Salvador Dalí y el cineasta Luis Buñuel.

 Granada acoge otras iniciativas culturales, como el Festival Internacional de Música y Danza, vinculado con la celebración del Concurso de Cante Jondo flamenco, convocado en 1922 entre otros por García Lorca y el compositor Manuel de Falla.

 El poeta también da nombre al Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada, dotado en la actualidad con 30.000 euros.