La Habana, 25 nov (RHC) El tenor español Plácido Domingo última detalles en Cuba para el espectáculo único que ofrecerá este sábado en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, dedicado a la música de este país caribeño.

 Si el público queda satisfecho con el concierto del sábado quiero volver, porque yo quiero cantar para toda La Habana, declaró la víspera el cantante consciente de que un teatro resulta exiguo para su miríada de admiradores, destaca Prensa Latina.

 Al decir de Domingo, la primera vez de un artista en un sitio siempre entraña emoción y una gran responsabilidad, pero en esta ocasión lo supone mucho más por el cariño que sus padres le tenían a Cuba.

 Como cantantes de zarzuela, sus padres, Plácido Domingo y Josefa Pepita Embil, actuaron en Cuba varias veces en la primera mitad del siglo XX, y de vuelta a casa le contaban al hijo las vivencias artísticas junto a un público maravilloso y músicos de la talla de Ernesto Lecuona.

 Precisamente ese genio de la cultura cubana fue uno de los autores elegidos por Domingo para su concierto, al igual que Gonzalo Roig.

 La Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba estará dirigida por el estadounidense Eugene Kohn, pianista acompañante de la legendaria soprano griega María Callas, y después trabajó con Luciano Pavarotti y otras figuras emblemáticas del bel canto a nivel mundial.

 Más recientemente ha colaborado con Domingo y el italiano Andrea Bocelli, dos artistas con los cuales ha compartido también en múltiples escenarios la soprano puertorriqueña Ana María Martínez, ahora presente en Cuba para actuar nuevamente con el español.

 Distinguida con un Premio Grammy, Martínez tiene un extenso curriculum de triunfos en el Metropolitan de Nueva York, la Opera de París, la Estatal de Baviera en Munich, el Covent Garden de Londres, y bajo la dirección de maestros como el propio Domingo y el venezolano Gustavo Dudamel, entre otros.

 El Ministerio de Cultura, el Instituto Cubano de la Música y el Consejo Nacional de Artes Escénicas, ubicarán pantallas afuera del teatro y dos mil sillas de libre acceso para la población interesada en ver en vivo el espectáculo.

 Martínez y Domingo realizaron un primer ensayo al cual permitieron la entrada de estudiantes de las escuelas de arte e integrantes del Teatro Lírico de Cuba.

 Aunque se le vetó la entrada a los periodistas, Prensa Latina consiguió conversar luego con algunos de los observadores y solo adelantaron que el tenor, vigoroso a los 75 años de edad, interpretará por primera vez en su carrera algunos temas y arreglos.

 No faltarán canciones que ya se le han escuchado en conciertos anteriores como Siboney, de Lecuona, y Quiéreme mucho, de Roig; y aseguran que el público se deleitará con la calidad de la soprano en un fragmento de una de las más emblemáticas zarzuelas del país, Cecilia Valdés.

 Todos coincidieron en que se preparan varias sorpresas y en que el concierto de mañana será un banquete para los oídos, una flecha directa al corazón de todos los que se sientan cubanos.