La Habana, 26 nov (RHC-PL) El pianista cubano Frank Fernández consideró hoy que el día a día de su propia obra ha sido y será el mejor homenaje que puede hacerle al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.

El compositor de piezas que acompañan musicalmente varias películas históricas, documentales y otras realizaciones para cine y televisión cubana, en conversación con Prensa Latina, dijo que estaba en shock aún por la noticia del fallecimiento de quien fuera un querido amigo para él y su familia.

Además, Fernández reparó en la coincidencia de que Fidel Castro falleciera en la misma fecha que 60 años antes había salido de México junto a 81 hombres, sobre el yate Granma, rumbo a Cuba, con el objetivo de iniciar la lucha insurreccional por una revolución política, económica y social en la isla.

El laureado pianista recordó que para el 1 de enero de 1999 él compuso una obra llamada Oda a la Patria, para la cual se inspiró en Fidel, a fin de celebrar el 40 aniversario del triunfo de la Revolución que condujo en calidad de líder.

La participación del músico en aquel homenaje fue una solicitud del actual presidente cubano, Raúl Castro, y Fernández asegura que será inolvidable porque la pieza se entrenó en la oriental provincia de Santiago de Cuba mientras Fidel se encontraba allí.

Nada más y nada menos estaba parado en el mismo balcón desde el cual el 1 de enero de 1959 brindó su primer discurso al pueblo, rememoró el compositor.

Aquella fue la última vez que vimos a Fidel en ese balcón, exclamó con tristeza. El realizador Roberto Chile tomó la música de Fernández y graficó un material en homenaje al 40 aniversario del triunfo de la Revolución.

Críticos de varios países elogian el virtuosismo del pianista graduado con título de oro en el Conservatorio Chaikovski de Moscú.

Hasta el momento, es el único cubano que ostenta la Medalla Pushkin, otorgada directamente por el presidente de Rusia, Vladímir Putin.

Con más de 200 premios en el currículum, Fernández tiene ganado prestigio de músico versátil pues sus composiciones sobrepasan las 650 en diferentes formatos: ballets, coros, bandas sonoras para cine, radio, televisión y arreglos para agrupaciones de música popular.