La Habana, 28 dic (RHC) El espacio cultural conocido como El Callejón de Hamel, en La Habana, la capital de Cuba, entregó a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso la Llave del lugar y la condición de Hija Ilustre, a la vez que le ofreció un toque de tambores.

Precisa la información de la agencia Prensa Latina (PL) que desde una silla artesanal, la artista cubana de mayor relevancia internacional, con 96 años de edad, marcó el ritmo de la percusión con sus pies elegantemente cruzados pero sin dejar de moverlos, mientras un grupo de bailarines folclóricos interpretaban danzas yorubas.

El pintor y escultor Salvador González, creador del primer mural en la vía pública dedicado a la cultura afrocubana tuvo frases de elogio para la fundadora y directora del Ballet Nacional de Cuba, y destacó la trayectoria de la mujer que ha hecho temblar al mundo con su danza.

El callejón está adornado con pinturas y esculturas creadas a partir de objetos reciclados como bañeras, motores, ruedas y pedazos de maquinarias, entre otros.

La mayoría de las elaboraciones están asociadas a trabajos y ritos afrocubanos, incluso el obsequio que hizo González para recibir a la Alonso: una gran llave de plata guardada dentro de una caja de madera pintada con varios colores y un gran ojo en el centro de la tapa de cubierta.

Explicó el artista que el ojo es símbolo de protección en muchas culturas para que las malas energías se alejen.

Por su parte, la agasajada dijo sentirse muy emocionada, y al despedirse deseó a todos una larga vida. Varias personas en la calle le respondieron a gritos, Ashé, una palabra típica de la cultura afrocubana asociada a la buena suerte y la energía.