Santa Clara, Cuba, 3 mar (RHC) El intelectual Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) expresó en la central ciudad de Santa Clara que en el contexto en que se desenvuelven los procesos culturales, la entidad está llamada a convertirse en un espacio de resistencia y para la salvaguarda de las raíces más autóctonas de la cultura nacional.

Al intervenir en la asamblea de balance de la organización en la provincia de Villa Clara, durante el año 2016, el autor de Cimarrón reflexionó acerca de los retos actuales y futuros del país ante la seudocultura que invade el escenario mundial.

Varios representantes de la vanguardia artística del territorio coincidieron en señalar las deficiencias que rodean el consumo cultural en la actualidad, y la pobre divulgación de lo mejor del arte contemporáneo, incluyendo el que se hace en Villa Clara.

Por su parte, el escritor Ricardo Riverón señaló que la Uneac debe propiciar un sano análisis acerca de algunos de los valores que se promueven en determinados espacios, los cuales están muy alejados de los paradigmas de sociedad a la que se aspira.

Mientras, el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, alertó sobre el papel de los medios de difusión masiva, quienes deben trazar una estrategia que jerarquice y promueva lo mejor del arte cubano y del resto del mundo, por encima de las expresiones de moda, las que no siempre gozan de la mejor calidad.

Ernesto Alejo, coreógrafo y director de la compañía Danza del Alma, se refirió al cuidado de los valores patrimoniales, y puso ejemplos de irrespeto a instituciones, que "como el Teatro La Caridad, sufren la embestida de personas inescrupulosas que son parte de la indisciplina social que hoy corroe nuestra sociedad, a las cuales hay que enfrentar de manera decidida".

En tanto, Julio Lima Corzo, primer secretario del Partido en el territorio, llamó a los escritores y artistas a sumarse a la actual campaña Villa Clara con todos, que busca desterrar muchas de las manchas señaladas en el encuentro y rescatar el orgullo de los villaclareños.

(Con información del periódico Granma)