Matanzas, 30 mar (RHC-PL) El II Encuentro Internacional Danzonero Miguel Failde in Memoriam, comenzó en la ciudad de los puentes, Matanzas, con el objetivo de contextualizar el género sin perder las esencias del danzón y, a su vez, enriquecerlo, destacaron los organizadores.
'Mantenerlo vivo y enriquecerlo (el danzón) para que siga de generación en generación', argumentó Ethiel Failde, presidente del comité gestor del certamen, previsto hasta el 2 de abri; director de orquesta, y tataranieto del músico homenajeado.
En rueda de prensa se informó que al evento teórico, que comienza mañana, se presentarán una docena de ponencias dos ellas de autores mexicanos y, tras el anuncio de los jurados, se abrió la muestra Aires de cubanía, consistente en abanicos decorados por artistas de la plástica.
Organizado por la dirección provincial de Cultura de Matanzas, el Instituto Cubano de la Música, y el Consejo Nacional de Casas de Cultura, la cita tiene en su agenda clases magistrales, conciertos, intercambios de directores de orquestas y talleres de baile.
Compositores, musicólogos, investigadores, intérpretes y bailadores, asisten al II Encuentro ... que evoca también los 150 años del natalicio del músico Aniceto Díaz, creador del danzonete; y el centenario de Dámaso Pérez Prado, el Rey del mambo.
Las Alturas de Simpson, de la autoría de Failde (1852-1921), fue la primera obra de este ritmo dada a conocer al público el 1 de enero de 1879 y estrenada en el antiguo Liceo Artístico y Literario, actual sala de conciertos José White de esta urbe.
Esa pieza musical lleva el nombre de una barriada de esta tricentenaria ciudad, ubicada a 100 kilómetros al este de La Habana, y conocida desde el siglo XIX como la Atenas de Cuba por su rico y sostenido movimiento cultural.
Además de dirigir, Failde tocaba el contrabajo y la viola, interpretaba piezas en el piano, y estudiosos de su obra le atribuyen unos 145 danzones, considerado el baile nacional de esta nación caribeña.
Al danzón se le ha reconocido históricamente como expresión de identidad de la mayor de las Antillas, elemento destacado del capital cultural del país, y desde el 2013 fue declarado Patrimonio Inmaterial de la Nación Cubana.