La Habana, 13 jul (RHC) El artista norteamericano de la plástica Ben Jones reprocha la postura del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contraria a estrechar las relaciones entre su país y Cuba, donde organiza hoy una exposición personal.
La mayoría de los norteamericanos no piensan como él, acotó el artífice que recién arribó a esta capital con una serie de obras para exhibirlas en el Museo Nacional de Bellas Artes, desde el próximo día 21 hasta el 23 de octubre venidero, en la Sala Transitoria del cuarto nivel del Edificio de Arte Universal.
A Jones le preocupa que muchos de los votantes de Trump son muy racistas, apenas les importa cuidar el medio ambiente, les interesa sobre todo el dinero, y no quieren aceptar que el mundo ha cambiado.
Varias puertas entre Estados Unidos y Cuba se abrieron desde la administración de Barack Obama, la mayoría de la gente de mi país quiere venir de visita y muchos de los que ya vinieron tienen deseos de regresar, sostuvo en entrevista exclusiva con Prensa Latina.
Yo siempre le aconsejo a todo el mundo que vaya a Cuba para que se cree su propia opinión sobre el país, comentó Jones, quien de tantos viajes -desde 1977 hasta la fecha- ya se siente un nativo del archipiélago caribeño.
Amigos aquí tiene muchos, entre ellos eminentes figuras del ballet cubano, él mismo fue un bailarín folclórico en la juventud, y dentro de la creación plástica ha impreso más de una vez su pasión por la cultura yoruba.
La raíz africana deviene elemento común entre los pueblos de Estados Unidos y Cuba, pero la discriminación racial en su Patria llega a veces hasta la violencia al más alto nivel, el asesinato de civiles inocentes.
En los últimos años, una serie de incidentes con agentes de la policía enlutaron a más de una familia afronorteamericana, Jones lo denuncia y cuestiona desde el arte, fiel a su generación, protagonista esencial de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, en las décadas de 1960 y 1970.
Jones creció en la época de la guerra de Vietnam, el Black Power (Poder Negro) y las Panteras Negras, cuyas ideas motivaron el surgimiento del Black Arts Movement (Movimiento de Arte Negro), del cual emergió como uno de los principales artistas.
En 1968, lo nombraron asesor de la Black Freedom Society (Sociedad de la Libertad Negra) mientras enriquecía su estilo con elementos del Expresionismo, el Action painting y el Arte Pop, influido por Andy Warhol y Robert Rauschenberg, exponentes de este último movimiento.
Iconos de la cultura estadounidense como las cantantes Ella Fitzgerald, Billie Holliday, Sarah Vaughan, los activistas afroamericanos Malcolm X y Fannie Lou, aparecen en las obras de Jones como reverencias a personalidades que impusieron su talento al injusto orden social de la época que les tocó vivir.
Según recordó, Fitzgerald, Holliday y Vaughan, tres de las voces más hermosas que ha dado su país al mundo, pese a ser las estrellas de los espectáculos, debían entrar a los hoteles por la puerta trasera, entre otras medidas discriminatorias. Además de la segregación racial, distintas formas de violencia como las guerras igual cobran vidas humanas, sin distinción de raza, y trastocan el alma de quienes las pelean.
En su opinión, muchos policías actuales tienen problemas en barrios latinos y afronorteamericanos porque fueron soldados que lucharon en Afganistán y ahora recorren las calles de Estados Unidos con los nervios de puntas, como si no hubieran salido aún del país asiático.
Además de los traumas por violencia: racial, de género, belicista, entre otros, la exposición de Jones en Cuba, bajo el título de Resistencia, apunta con ojo crítico también a varios problemas medioambientales, como el derrame de petróleo en los océanos, con consecuencias funestas para todos los seres vivos.
El artista recordó el desastre petrolero causado por la compañía British Petroleum en el Golfo de México en el año 2010, que destruyó la vida de plantas, peces, aves y pueblos costeros.
¿Dónde van a vivir los niños? ¿Qué planeta vamos a darle a las nuevas generaciones?, preguntó con espanto y de inmediato afirmó: deberíamos y podemos entregarles un planeta más limpio.
La propia familia de Jones asistirá en unos días a la inauguración de su primera exposición personal en Cuba, sin embargo, no debe olvidarse que este creador, residente en New Jersey, participó años antes aquí en tres muestras colectivas y compartió presentaciones con músicos locales.
En 2014, Jones coordinó para el Museo Nacional de Bellas Artes la exposición titulada Artistas afronorteamericanos y abstracción, para la cual se hizo acompañar de unos 80 estadounidenses que visitaron escuelas de arte y centros habaneros de la plástica.
Antes decía: me voy a visitar Cuba, y ahora solo digo: me voy a visitar mi país, y todos entienden que es este, porque mi corazón es Cuba, sentenció.